Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 25 ago - Los nuevos pedidos de los principales bienes de capital fabricados en Estados Unidos se mantuvieron inesperadamente estables en julio, cuando hay limitaciones a la oferta, lo que sugiere una moderación del gasto en equipos al comienzo del tercer trimestre, tras el crecimiento del año pasado.
Sin embargo, la inversión empresarial en equipos sigue siendo sólida, y el informe del Departamento de Comercio del miércoles mostró que los envíos de los bienes de capital se aceleraron el mes pasado.
Se espera que la inversión en equipos contribuya a compensar el enfriamiento del gasto de los consumidores y a mantener la economía en una sólida senda de crecimiento este trimestre.
"Los detalles subyacentes sugieren que el crecimiento de la inversión en bienes de equipo de las empresas se ralentizará en el tercer trimestre, pero sigue siendo fuerte según los estándares del pasado", dijo Andrew Hunter, economista de Capital Economics.
"Aunque esperamos que un crecimiento más débil del consumo provoque una desaceleración más acusada del crecimiento global del PIB, pero muchas empresas se enfrentan a limitaciones de capacidad y consiguen tasas de interés todavía bajas, por lo que las perspectivas de la inversión parecen relativamente favorables".
Los pedidos de bienes de capital no destinados a la defensa, excluidos los aviones, que son un indicador de los planes de gasto de las empresas, se mantuvieron sin cambios el mes pasado, tras un aumento del 1,0% en junio.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que los pedidos de bienes de capital subyacentes habrían subido un 0,5%.
Los envíos de bienes de capital subyacentes crecieron un 1,0% el mes pasado, tras aumentar un 0,6% en junio. Los envíos se utilizan para calcular el gasto en equipos en la medición del producto interior bruto del gobierno.
El gasto de las empresas en bienes de equipo había registrado cuatro trimestres consecutivos de crecimiento de dos dígitos, lo que contribuyó a impulsar la recuperación de la economía tras una breve y aguda COVID-19 recesión, impulsada por la fuerte demanda de bienes, gracias a unas tasas de interés mínimas y a un enorme estímulo fiscal.
La ralentización de los pedidos de bienes de capital en julio refleja probablemente los cuellos de botella en la cadena de suministro. Hubo descensos en los pedidos de computadoras y productos electrónicos. La actual escasez de semiconductores a en el mundo ha dificultado la producción de estos bienes.
Los pedidos de bienes duraderos, productos que van desde las tostadoras hasta los aviones y que están destinados a durar tres años o más, cayeron un 0,1% en julio después de aumentar un 0,8% en junio.
Los pedidos de aviones civiles cayeron un 48,9%. Boeing informó en su página web de que había recibido 31 pedidos de aviones el mes pasado, frente a los 219 de junio. Los pedidos de vehículos de motor y piezas de recambio aumentaron un 5,8% en julio, tras subir un 1,8% en junio.
La producción de vehículos de motor sigue viéndose limitada por la escasez mundial de chips.