HONG KONG -Los analistas de Goldman Sachs dijeron el miércoles que rebajaban su previsión del PIB de China para 2022 del 4,5% al 4% como consecuencia de los daños causados por el COVID en la economía en el segundo trimestre de este año.
Según estos analistas, es más probable que la economía china no alcance su objetivo, en lugar de que lo sobrepase.
"Incluso esta proyección de crecimiento más baja incluye el supuesto de que el COVID esté mayormente bajo control en el futuro, el mercado inmobiliario mejore a partir de ahora y el Gobierno proporcione una compensación regulatoria sustancial a través del gasto en infraestructura en los próximos meses", escribieron.
La actividad minorista e industrial de China cayó bruscamente en abril, ya que los confinamientos por COVID-19 dejaron a trabajadores y consumidores recluidos en sus hogares y perturbaron gravemente las cadenas de suministro.
La estrategia inflexible de China para luchar contra el COVID ha sometido a cientos de millones de personas en docenas de ciudades a algún tipo de restricción, y ha interrumpido un repunte mundial de la producción de todo tipo de productos, desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos.
Mientras que Estados Unidos, Europa y otras grandes economías han optado por "vivir con el virus" reabriendo la actividad, al confiar en las vacunas para luchar contra la pandemia, en China se considera que estas políticas fomentan la inacción frente a un virus mortal y altamente infeccioso y, como tal, son políticamente inaceptables.
El centro comercial de Shanghái logró el miércoles un cuarto día consecutivo sin nuevos contagios fuera de las zonas más aisladas por las medidas, pero las autoridades no están levantando el confinamiento inmediatamente, sino que están suavizando gradualmente las restricciones hasta el 1 de junio.
Los economistas afirman que el objetivo oficial de crecimiento de China para 2022, en torno al 5,5%, parece cada vez más difícil de alcanzar.