Por Ana Mano
SAO PAULO, 14 sep - A la espera de la siembra de lo que podría ser una cosecha récord de 150 millones de toneladas de soja, los agricultores de Brasil se muestran optimistas después de que la sequía echara a perder parte de la producción de la campaña pasada, el costo de los insumos se disparara y la demanda china se debilitara.
José Soares, agricultor de Mato Grosso, considera que la producción nacional podría recuperarse y apuntalar las reservas mundiales de soja. "La esperanza es que la próxima cosecha sudamericana sea récord y ayude a levantar los inventarios mundiales", señaló.
Cayron Giacomelli, en el norte de Mato Grosso, dijo que reducirá las aplicaciones de fertilizantes un 20% para ahorrar costos. Si bien es posible que comience a sembrar en las zonas de regadío de su finca esta semana, la siembra podrá acelerarse después del 20 de septiembre, si llueve los 70 a 80 milímetros previstos.
"La expectativa es positiva después de una última temporada difícil", señaló Giacomelli.
No muy lejos de su granja, el productor Evandro Lermen dijo que la mayor parte de su siembra se realizará en octubre, a medida que se intensifiquen las lluvias.
Sin embargo, a diferencia de temporadas anteriores, Lermen dijo que esperará para vender su futura cosecha, debido en parte a la incertidumbre relacionada con las elecciones de octubre en Brasil y la volatilidad de las divisas.
Marcos da Rosa cultiva soja en el este de Mato Grosso y es probable que empiece a sembrar después del 8 de octubre, cuando baje el calor. Dijo que no venderá nada de su futura cosecha porque "los precios (no) valen la pena".
La semana pasada, la consultora Datagro estimó que se había comercializado el 16,2% de la cosecha de soja prevista para 2022/2023 en Brasil, 9,1 puntos por debajo del promedio histórico.
Las exportaciones de la cosecha de soja de Brasil de 2022 caerían a 77 millones de toneladas desde los 86,1 millones de toneladas de la campaña previa, según el grupo Abiove.