LONDRES, 20 oct -El vicegobernador del Banco de Inglaterra, Ben Broadbent, dijo el jueves a los inversores que las grandes subidas de los tipos de interés que han estado calculando a raíz de los planes fiscales de la primera ministra Liz Truss supondrían un golpe "bastante significativo" para la economía.
En un discurso, Broadbent dijo que ahora no está claro hasta qué punto el plan de limitación de los precios de la energía del Gobierno británico contribuirá a la presión de la inflación a medio plazo, después de que el nuevo ministro de Economía, Jeremy Hunt, redujera drásticamente las medidas inicialmente previstas.
"Es probable que el Comité de Política Monetaria responda con relativa rapidez a las noticias sobre la política fiscal", dijo Broadbent en un discurso en el Imperial College el jueves.
"Queda por ver si los tipos de interés oficiales tienen que subir tanto como se ha calculado en los mercados financieros", dijo.
A pesar de haber bajado en los últimos días, las expectativas de los mercados financieros de que el tipo de interés bancario del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) alcance un máximo de alrededor del 5,25% es "con creces la mayor subida de los tipos de interés del mercado entre las previsiones del Comité de Política Monetaria (MPC, por sus siglas en inglés) desde que su fundación", dijo Broadbent.
"Si el tipo de interés bancario llegara realmente al 5,25%, teniendo en cuenta unos multiplicadores razonables de la política monetaria, el impacto acumulado en el PIB de todo el ciclo de subidas sería de algo menos del 5%, del que solo se ha producido ya una cuarta parte aproximadamente", dijo.
Los inversores redujeron aún más sus expectativas de que el BoE suba los tipos de interés un punto porcentual el mes que viene, mientras que los precios de los futuros de la deuda pública británica subieron cuando Broadbent hablaba.
Los futuros de los tipos de interés dan un 17% de posibilidades a una subida de 100 puntos básicos el 3 de noviembre, frente al 25% del jueves. Una subida de tipos de un punto porcentual se consideraba casi segura antes de que Truss se viera obligada a dar marcha atrás en sus planes de recorte de impuestos sin financiación.
Broadbent dijo en su discurso que si el apoyo del Gobierno mitiga el efecto de la inflación en los hogares —como lo está haciendo con su tope en los precios de la energía—, hay un trabajo mayor "en los márgenes" para la política monetaria.
Ahora hay incertidumbre sobre la escala del plan de apoyo del Gobierno en materia de energía, que el nuevo ministro de finanzas, Jeremy Hunt, ha reducido a seis meses y no a dos años como había planeado originalmente Truss, aunque el apoyo específico continuaría después.
"Es poco probable que sepamos durante un tiempo la forma exacta que adoptará", dijo Broadbent.