HONG KONG, 10 nov - El director general de FTX, Sam Bankman-Fried, solicitó una inyección de efectivo de entre 2.000 y 4.000 millones de dólares a OKX el lunes por la mañana, justo antes de que se anunciara la adquisición por parte de su archirrival Binance —posteriormente frustrada—, dijo un alto ejecutivo de OKX.
El director general de la problemática plataforma había argumentado "mucha urgencia" en la búsqueda de esa cantidad de inyección de efectivo durante una llamada el 8 de noviembre, ya que esto habría ayudado a FTX a sobrevivir a una crisis de liquidez a corto plazo, dijo Lennix Lai, director de mercados financieros de OKX.
FTX se enfrenta a un pasivo total de 7.000 millones de dólares, dijo Lai, basándose en el comentario de Bankman-Fried realizado en la llamada.
FTX contactó a OKX para llegar a un acuerdo, ante una serie de solicitudes de retirada, dijo Lai, que basa su información en las varias llamadas que tuvo con Bankman-Fried el 8 de noviembre.
"Si FTX no consigue una inyección de efectivo inmediata, irá a la quiebra", dijo Lai, haciendo referencia a su conversación durante una llamada posterior a las 7 de la mañana, hora de Hong Kong.
"Sam dijo que estaba hablando con otros posibles inversores, por lo que necesitaba una decisión urgente por nuestra parte", dijo.