La UE se apresura a crear una ley para regular los usos de la IA que sea capaz de adaptarse a la evolución de la tecnología.
PUBLICIDADLa rápida evolución de la inteligencia artificial (IA) ha cautivado por su capacidad para componer música, escribir ensayos e imitar la voz humana.
Pero también ha suscitado temores sobre su capacidad para producir noticias falsas convincentes y manipular la opinión pública.
Por eso la Unión Europea (UE) se apresura a elaborar normas que regulen la inteligencia artificial en un ambicioso proyecto de ley llamado Ley de IA.
El jueves, las principales comisiones del Parlamento Europeo dieron luz verde al proyecto de ley, allanando el camino para una votación dentro del organismo a mediados de junio.
¿De qué trata la Ley de Inteligencia Artificial y qué implicaciones tendrá para los ciudadanos europeos y los gigantes tecnológicos?
Este proyecto de ley clasificará los sistemas de IA según cuatro niveles de riesgo: de mínimo a inaceptable.
Un nivel inaceptable significa que el uso de la IA está prohibido. Por ejemplo, el sistema de crédito social de China, en el que los gobiernos locales clasifican a los ciudadanos "buenos" y "malos".
Otros usos inaceptables incluyen la identificación biométrica en tiempo real en espacios públicos, donde la IA escanea tu cara y luego te identifica automáticamente.
Los sistemas de IA utilizados en categorías de alto riesgo como el empleo y la educación, que afectarían al curso de la vida de una persona, también se enfrentarán a requisitos estrictos.
Las infracciones se sancionarán con multas de hasta el 6 % de los ingresos globales anuales de la empresa.
Pero los legisladores tendrán que tener cuidado al redactar este proyecto de ley por múltiples razones, según Johann Laux, jefe de investigación del Instituto de Internet de Oxford.
"Por un lado, necesitan regular ciertos daños y riesgos. Por otro, deben tener cuidado de no ahogar la innovación. Y en segundo lugar, está la cuestión de cómo definir correctamente la IA, que ha sido un tema realmente controvertido en todo el proceso de redacción de la ley de la IA. Y de nuevo, si se define la IA de forma demasiado restrictiva, se corre el riesgo de no regular ciertos daños. Si se define de forma demasiado amplia, se corre el riesgo de ser excesivamente inclusivo y ahogar la innovación", explica Laux.
¿Será capaz la ley de adaptarse a la evolución de la IA?
Como la tecnología evoluciona rápidamente, otra preocupación que se plantea con frecuencia es si la Ley de IA seguirá siendo efectiva dentro de un par de años.
Por ello, Dragoş Tudorache, eurodiputado de Rumania y cocreador de la Ley de IA, explica: "Muchos abogados trabajan con leyes y códigos que a veces tienen incluso cientos de años. Y al final, el secreto está en que, al redactar una ley, siempre hay que intentar captar la esencia del tipo de relación o fenómeno económico o social que se está regulando hasta el punto de que resista la prueba del tiempo dentro de cinco, diez, quince y veinte años. Eso es lo que hemos intentado, que independientemente de cómo cambie la tecnología, ese sistema básico de valores y obligaciones permanezca inalterado".
La aprobación definitiva está prevista para finales de año, seguida de un periodo de gracia para que las empresas puedan adaptarse.