¿Buscas teletrabajar desde un entorno natural, tranquilo y remoto? Una lista de pueblos españoles proponen toda serie de facilidades a los nómadas digitales para que se instalen.
PUBLICIDADEspaña apuesta por la llegada de nómadas digitales para revitalizar las zonas rurales.
Con el aumento del trabajo a distancia, el país está planeando introducir un visado de nómada digital que permitirá permanecer y trabajar durante un máximo de 12 meses. Las startups también podrían recibir incentivos fiscales para animar a los jóvenes emprendedores a trasladarse a un lugar nuevo.
La falta de oportunidades de trabajo en la España rural ha dejado a muchas ciudades y pueblos pequeños con una población menguante, pero estos destinos aseguran estar más que preparados para acoger a aquellos que hagan teletrabajo.
Una treintena de ciudades y pueblos de toda España han decidido unirse a la Red Nacional de Pueblos Acogedores para animar a los nómadas digitales a visitarlos y quedarse. Todos tienen menos de 5.000 habitantes y quieren atraer a nuevos residentes para repoblar sus calles.
Tanto si la gente se queda para un breve descanso como si hace de estos lugares su hogar temporal, se espera que la afluencia de personas que trabajan desde casa ayude a revitalizar las comunidades.
En lugar de tener que orientarse solos, el programa ofrece a los trabajadores remotos un anfitrión que puede darles la bienvenida a la ciudad o pueblo y conectarlos con la vida de la comunidad.
En el sitio web de la red se puede encontrar un mapa interactivo de las localidades que solicitan nómadas digitales, pero aquí hay una breve selección de nuestras favoritas.
Genalguacil, Málaga
Este pequeño pueblo en el corazón del Valle del Genal tiene menos de 500 habitantes. Encaramado en las laderas de Sierra Bermeja y no lejos del mar, su belleza natural ha sido popular entre los amantes del arte durante generaciones.
La buena calidad del aire y la baja contaminación acústica hacen que sea una opción atractiva para quien quiera escapar de la ajetreada vida de la ciudad.
Genalguacil cuenta con internet de fibra y buena recepción 4G, por lo que no hay que preocuparse por mantenerse conectado en esta remota ubicación. El coste de la vida en el pueblo también es bajo: unos 130 euros a la semana por el alojamiento, la comida y el uso de un espacio de trabajo.
Tejeda, Gran Canaria
Única opción situada en las Islas Canarias, Tejeda es el mejor destino para quien quiera tener garantizado el calor durante todo el año. La temperatura media anual se sitúa en torno a los 19ºC y sólo llueven 700mm al año en el pueblo.
Con un total de 1.921 habitantes, es más concurrido que otros destinos para nómadas digitales de la lista, pero eso conlleva un pequeño mercado lleno de productos artesanales locales, así como más restaurantes e instalaciones para elegir.
El coste de la estancia en el pueblo es de unos 240 euros por persona y semana para la comida y el alojamiento.
San Vicente de La Sonsierra, La Rioja
Situado en lo alto de una colina y rodeado de viñedos que producen algunos de los famosos vinos de la región de Rioja, este pueblo está lleno de encanto histórico. Sus sinuosas calles culminan en un castillo y una iglesia con espectaculares vistas de la zona.
En San Vicente de La Sonsierra viven poco más de 1.000 personas, pero eso no significa que esté aislado. Los servicios locales incluyen un centro de salud, una oficina de correos, una biblioteca y una selección de tiendas.
Para los que buscan un entorno inspirador y tranquilo, este pueblo del norte de España es su destino. Por término medio, una semana de estancia, incluyendo el coste de la comida y el alojamiento, asciende a 205 euros por persona.
Rabanales de Aliste, Zamora
Situado cerca de la frontera con Portugal, este pueblo tiene menos de 500 habitantes. El envejecimiento de la población hace que las tradiciones lingüísticas se extingan aquí y con ellas las antiguas historias de la vida en esta zona. Es un lugar para los entusiastas de las lenguas, que deben estar preparados para aprender algunas expresiones locales que ayuden a mantener vivas estas costumbres de varias generaciones.
Las rutas de senderismo y ciclismo de montaña hacen que esta sea también una buena opción para los nómadas digitales más deportistas. La región está llena de bellezas naturales que explorar y es ligeramente menos montañosa que otras opciones de la lista.
PUBLICIDADAlojarse aquí te costará unos 270 euros a la semana en concepto de comida y alojamiento, con un espacio de trabajo remoto gratuito disponible en el edificio de la antigua escuela del pueblo.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la vertical de viajes de Euronews Travel.