La medida, sin embargo no afecta a todos los ciudadanos rusos. Siguen siendo admitidos quienes pueden demostrar que huyen de la persecución política en Rusia o que son residentes legales en Lituania. De momento sólo se ha denegado la entrada a unas pocas familias rusas.
PUBLICIDADEn Lituania, la mansión Pakruojis, la más grande y popular del norte del país, ha dejado de admitir a ciudadanos rusos e invita a otros lugares turísticos y negocios de hostelería a seguir su ejemplo.
"Supongo que otros restaurantes, hoteles y lugares turísticos harán lo mismo, simplemente se negarán a servir a los ciudadanos de Rusia. Creo que esto envía un mensaje muy radical a Rusia y a sus ciudadanos que, después de todo, están relacionados con la guerra y que provienen del país agresor.", explicaba Giedrius Klimkevicius, director de la turística mansión Pakruojis.
Los visitantes de la gran mansión se mostraron divididos ante una iniciativa.
"Los rusos como person as no tienen que ver con esto. Creo que este tipo de política tiene más que ver con las autoridades. No tengo nada contra el pueblo ruso", opina esta Lituana.
"Esas atrocidades las perpetra todo el Estado, e invitar a los turistas rusos es como participar en esos crímenes", decía este otro lituano entrevistado.
La medida, sin embargo no afecta a todos los ciudadanos rusos. Siguen siendo admitidos quienes pueden demostrar que huyen de la persecución política en Rusia o que son residentes legales en Lituania. De momento sólo se ha denegado la entrada a unas pocas familias rusas.