El incendio, que comenzó el martes tras semanas de calor y sequía, arrasó 15 comunas en el macizo de Corbières, matando al menos a una persona e hiriendo a otras 13. También destruyó al menos 36 viviendas. Tres personas siguen desaparecidas.
Se ha aconsejado a los residentes que permanezcan en el interior a menos que el departamento de bomberos les indique evacuar. Aquellos ya evacuados pasaron la noche en refugios temporales en 17 municipios.
Una ligera bajada de las temperaturas y vientos más débiles durante la noche ralentizaron el avance del fuego, pero sigue sin estar contenido. Las autoridades han iniciado una investigación sobre la causa del incendio.