Aficionados al fútbol de todo el mundo han animado a sus selecciones nacionales delante de sus televisores estas últimas semanas: un auténtico torbellino de emociones que ha terminado con lágrimas para algunos y con euforia para los que han visto avanzar a sus equipos. El recorrido hasta la final ha estado repleto de momentos extraordinarios que pasarán a la posteridad.
Tanto la alegría como la angustia se han plasmado en preciosos momentos de celebración y consuelo que reflejan los lazos humanos como verdadero motor de la competición. Y ahora la emoción llega a su apogeo mientras los espectadores caseros hacen sus predicciones sobre quién se llevará el gran trofeo. Lo que está claro en esta recta final hacia el último partido del campeonato es que, gane quien gane, los jugadores y los aficionados lo han dado todo en cada encuentro.
PUBLICIDADLos embajadores cumplen su promesa de inspirar grandeza
Muchos aficionados han estado pegados a sus pantallas en casa, especialmente atentos a los cuatro jugadores que tenían el rol de embajadores del gigante de la electrónica TCL en una magnífica campaña destinada a «inspirar grandeza» dentro y fuera del terreno de juego. El español Pedri, el brasileño Rodrygo, el francés Raphaël Varane, y el inglés Phil Foden mostraron a millones de espectadores de todo el mundo lo que son la perseverancia y la dedicación, tanto cuando sus equipos ganaron como cuando perdieron.
La joven estrella Pedri, una auténtica dinamo de inspiración en los partidos de la selección española, jugó en cuatro encuentros y llegó a los octavos de final. Rodrygo también se entregó a fondo con gran habilidad y espíritu deportivo en la selección brasileña, que llegó a los cuartos de final. A los seguidores les ha quedado claro que tanto Pedri como Rodrygo lo dieron todo en el campo y encarnaron una determinación que esperan transmitir a personas de todo el mundo, sobre todo a jóvenes atletas en ciernes.
En un ejemplo perfecto de lo que significa ser capaz de inspirar a los demás independientemente de la victoria o la derrota, dos embajadores de la campaña «Inspirar grandeza» de TCL se enfrentaron en un partido de cuartos de final que supondría la eliminación para uno y la clasificación para el otro. Phil Foden jugó contra su compañero embajador Raphaël Varane en un encuentro en el que Inglaterra y Francia se disputaron un puesto en las semifinales. Tras el espectacular gol de Foden en la primera parte, había grandes esperanzas de que Inglaterra se clasificase. Foden parecía estar en todas partes al mismo tiempo con una rapidez y una motivación inagotables, pero Varane, que había estado recuperándose de una lesión durante la temporada de la liga para poder jugar con su selección nacional, ayudó al hábil equipo francés a alcanzar una increíble victoria 2-1. Frente a los ataques de una sorprendente selección marroquí en la semifinal, el juego sólido de Varane ayudó a Francia a hacerse con el puesto que le permitirá enfrentarse a Argentina en el último partido de la competición.
Usando tecnología punta para apoyar a los aficionados del deporte
Los aficionados que siguen esta apasionante competición desde sus casas en sistemas audiovisuales con gran pantalla de última generación han tenido el privilegio de disfrutar de esos momentos como si estuviesen sentados en primera fila. Esto se debe a que crear la experiencia visual inmersiva de un vibrante estadio virtual ha sido la prioridad de los fabricantes de televisores prémium como TCL, cuyas tecnologías se mejoran constantemente para satisfacer las necesidades de los seguidores del deporte.
Gracias a la galardonada colección XL de TCL, los fans han podido seguir desde casa los partidos de todas las etapas de la competición con una nitidez y un sonido excepcionales. Estos exigentes espectadores caseros disfrutarán de la final en pantallas de hasta 98 pulgadas (249 cm) sin temblor de imagen. Verán entrar en la portería el gol ganador en alta definición, en un campo de juego de un verde intenso, gracias al Mini-LED de última generación de sus televisores de hasta nada menos que 75 pulgadas (190 cm), y a la tecnología QLED en las pantallas aún más grandes. La excepcional frecuencia de actualización de 144Hz evita los retrasos y la falta de nitidez en las jugadas rápidas, y con el sonido envolvente Dolby Atmos de la barra de sonido TCL los espectadores se sentirán como si estuviesen entre el clamor de la multitud. Esas y otras muchas funciones diseñadas para estos sistemas de vanguardia reflejan el compromiso de la empresa con los aficionados del deporte en este torneo y mucho más allá.
PUBLICIDADMás que un resultado
Mientras la gente espera impaciente un partido lleno de emoción que coronará al equipo campeón del mundo, hay algo que ya ha quedado claro en esta competición: ganar es mucho más que el resultado de una final. Lo importante para inspirar grandeza es ser un buen jugador.
