Tartaristán: Confluencia de culturas en el corazón de Rusia

Tartaristán: Confluencia de culturas en el corazón de Rusia
Por Euronews
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“A las orillas del río Volga, en el corazón de Rusia, se halla una república histórica en la que confluyen dos tradiciones culturales : Tartaristán.”
Un reportaje de Denis Loktev, Euronews.

A lo largo de la Historia, durante exploraciones y guerras, el río más largo de Rusia dibujó el destino de uno de los mayores países del mundo y de mayor diversidad.

“El Volga ayudó a conquistar nuevas tierras en la Edad Media, y su importancia como hilo conductor entre centurias y civilizaciones, entre los pueblos, culturas y religiones de los que vivieron en estas riberas es inestimable”, asegura Yevgeniya Novikova, que trabaja en el sector turístico.

Hoy, sigue siendo una de las principales vías de transporte, recuperándose tras el naufragio el pasado año de un crucero fluvial.

Yevgeniya Novikova afirma que “se comprueba la seguridad de todos los navíos – sus condiciones técnicas, los motores, los cascos, la prevención contra incendios de cada uno de los barcos que navegan en el Volga.”

Archivo de datos : Tartaristán

  • Tartaristán, es una república de la Federación Rusia, se encuentra aproximadamente a 800 kilómetros al este de Moscú
  • Su área es de 68.000 km2, y la población de 3.786.488 habitantes. Entre sus residentes, hay unos dos millones de la étnia tártara, un millón y medio de rusos y un número significativo de otros grupos étnicos
  • Tartaristán es un ejemplo de multiculturalismo, la república no ha sufrido ninguna confrontación significativa entre religiones
  • Kazán, la capital de Tartaristán, es una de las ciudades más grandes y prósperas de Rusia ; se la conoce como la “Tercera Capital” de Rusia, después de Moscú y San Petersburgo

En la historia de Tartaristán, el Volga jugó un papel especial. Cuando el zar ruso Iván el Terrible conquistó Kazán en el siglo XVI, lo hizo desde la pequeña isla de Sviyazhsk, como si fuera un trampolín para su ataque. La ciudad creó en apenas cuatro semanas la punta de lanza de la llegada militar y cultural rusa.

“La moderna Tartaristán es por supuesto una combinación de dos culturas, la cultura rusa ortodoxa y el Islam de la cultura de base tártara. Al mismo tiempo está claro que esas dos culturas no confluyen en una sola, están separadas pero se enriquecen mutuamente, como es el caso en toda co-existencia pacífica”, señala el Padre superior Siluan del Monasterio de la Asunción.

Las paredes desnudas de las iglesias y unos frescos decrépitos son el legado de la era soviética cuando muchos de los edificios históricos de la isla fueron demolidos, otros se convirtieron en prisiones de los gulags soviéticos o en estructuras utilitarias.

Valeriy Kosushkin es restaurador y cuenta que: “durante un período, esta catedral se utilizó como almacén para semillas y sal, lo que contribuyó a su degradación. Y después, durante mucho tiempo estuvo simplemente abandonada.”

Hoy, tras la restauración de los edificios históricos del siglo XVI, la isla vuelve a retomar vida. Olvidada durante décadas, Sviyazhsk vuelve a ser un conglomerado de historia, en el que se puede viajar en el tiempo.

“Desgraciadamente, muchos oficios se han olvidados, nos cuenta el herreno Almaz Kazakov. Y aquí cualquiera trata de forjar el metal, hacer vasijas de arcilla o entrelazar un canasto.”

Apenas unos pocos cientos de kilómetros río abajo, se encuentra otra ciudad antigua: Bólgar, capital medieval de Volga Bulgaria donde los ancestros de los tártaros se convirtieron del paganismo a la nueva religión traída por misioneros árabes a principios del siglo X.

“Los antiguos habitantes de Bólgar adoptaron una religión nueva para ellos, el Islam. Desde este lugar exacto, el Islam empezó a extenderse por Europa y Siberia”, cuenta Liliya Safina, subdirectora de Patrimonio histórico en Bólgar.

Los poderosos de Volga Bulgaria controlaban gran parte del comercio entre Europa y Asia antes de su declive en el siglo XIII. Hoy, los restos de mezquitas, mausoleos, baños y palacios de justicia, se han convertido en lugar de peregrinación para creyentes y arqueólogos.

“Ambos sitios de nuestra república, Bólgar y Sviyazhsk forman un patrimonio único y están siendo restaurados y reactivados, explica Liliya Safina, subdirectora de Patrimonio histórico en Bólgar. Podemos preservar y estudiar los monumentos de ambas religiones que han co-existido durante siglos en nuestro país.”

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