Los irlandeses acudirán a las urnas para votar este jueves la ratificación del Tratado de estabilidad de la Unión Europea. Aunque las últimas encuestas dan a los partidarios del “sí” una considerable ventaja sobre sus detractores, el alto número de indecisos puede dar un vuelco a las previsiones. En caso de rechazo, Irlanda no podrá acceder a los fondos del Mecanismo Europeo de Esbalización Financiera cuando finalice, en 2014, el alcance del rescate financiado por Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (cuantificado en 85.000 millones de euros).
Joseph Daul, Parlamento Europeo, líder del grupo del PPE: “Es cierto que el referéndum es a menudo difícil porque se consulta a la gente en un determinado momento. Y en este precios momento están afrontando más o menos dificultades, así que lo mismo se puede decir “sí” o se puede decir “no” , pero en todo caso este referéndum es muy importante”.
En 2008, los irlandeses ya rechazaron en una consulta popular el Tratado de Lisboa, aunque un año después dieron el “sí” a un texto modificado.
Fue el año del comienzo de la crisis económica.
Dueño de un pub irlandés: “Voy a votar que “sí” porque nuestro gobierno insiste en que es lo mejor, y si estamos en problemas, seremos capaces de acceder a otro rescate. Si gana el “no” las cosas se quedarán como están, pero entonces vendrán problemas”.
Ciudadana irlandesa: “Yo no sé si voy a decir sí o no. Porque, seamos sinceros, los economistas que son los expertos no parecen saber ni si siquera ellos qué es lo mejor. Hay un montón de disensión política en ambos lados, así que aún estoy en la encrucijada”.
Ciudadano irlandés: “Yo voy a votar ‘no’ porque se han dicho demasiadas mentiras por ambas partes”.
Fariba Mavaddat, euronews: “Un “no” no cambiará el contenido del pacto de austeridad fiscal que el Gobierno irlandés ya ha firmado con la Unión Europea. Un “sí”, sin embargo, abriría las puertas a Irlanda a las cantidades disponibles en el Mecanismo Europeo de Estabilidad que actuaría como una red de seguridad para Irlanda, una red de seguridad cuyo coste es otro pedazo de la independencia económica de Irlanda y de su soberanía” .