Cuando los diputados del Parlamento Europeo se reunieron en Estrasburgo para celebrar la última sesión plenaria antes de las elecciones de junio, Euronews pidió a los presidentes de los principales grupos políticos que reflexionaran sobre los altibajos del último mandato de cinco años.
Manfred Weber - Partido Popular Europeo (PPE)
PUBLICIDADCuando se le pidió que recordara el mayor éxito de su mandato, el presidente del grupo de centroderecha del PPE se refirió a las secuelas de la pandemia de COVID-19.
«Sin duda, el mayor logro fue reiniciar el motor económico europeo tras la crisis del coronavirus. El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia fue, sin duda, la decisión más importante de este mandato», explicó Manfred Weber, recordando el instrumento de recuperación temporal de la UE, que estableció un récord de 723.800 millones de euros.
Weber también mencionó las medidas adoptadas para frenar el cambio climático, entre sus principales logros, a pesar de que su partido, el PPE, ha sido objeto de críticas por la reciente reacción contra el Pacto Verde, el conjunto histórico de leyes del bloque comunitario para frenar el aumento de las temperaturas globales.
Como era de esperar, el mayor fracaso del Parlamento Europeo, según Weber, fue su decisión de no mantener el llamado proceso de los Spitzenkandidaten, mediante el cual, cada partido presenta un candidato principal para postularse a la presidencia de la Comisión Europea. El propio Weber fue rechazado por los líderes de la Unión Europea, en su intento de presidir el poderoso brazo ejecutivo de la UE en 2019, lo que llevó a Ursula von der Leyen a aceptar el reto de ocupar el cargo, a pesar de no haber presentado oficialmente su candidatura.
«Nosotros, los eurodiputados, cometimos un grave error al no apoyar la idea de los Spitzenkandidaten, la idea de tener una Europa democrática en la que la gente sepa, antes de ir a las elecciones, quién será el candidato», explicó, censurando a sus socios de la coalición política por no apoyar la idea.
Iratxe García Pérez - Socialistas y Demócratas (S&D)
Para la presidenta de los socialistas, el mandato está demasiado lleno de éxitos como para seleccionar uno. "Ha sido una legislatura muy intensa, excepcional y extraordinaria", afirmó. Así, mencionó el Brexit, la recuperación pospandémica y la respuesta de la UE a la guerra en Ucrania, como logros importantes.
"Hemos podido responder a todos esos desafíos sin dejar de mantener nuestra atención en las prioridades de Europa: impulsar la 'agenda verde', el Estado de derecho y todas las políticas necesarias para mantener el pilar social europeo".
Además, elogió la primera ley de la UE para combatir la violencia contra las mujeres, aprobada el miércoles, por considerarla un logro trascendental, a pesar de que no incluyó ninguna disposición sobre la violación, tras el rechazo de los Estados miembros.
Cuando se le preguntó sobre los asuntos menos desarrollados durante el mandato, García Pérez denunció que el bloque no había logrado concluir la controvertida Ley de Restauración de la Naturaleza, el plan de la UE para revertir la pérdida de biodiversidad en, al menos, el 20% de la tierra y el mar del bloque comunitario para finales de la presente década. El proyecto de ley se encuentra actualmente al borde del colapso, ya que los Estados miembros retiran su apoyo.
Philippe Lamberts - Los Verdes
El copresidente del grupo de Los Verdes, que el miércoles se despidió de manera emotiva del hemiciclo, tras 15 años como eurodiputado, señaló a Euronews que estaba muy orgulloso de los logros del Parlamento Europeo a la hora de dar forma al Pacto Verde que, según él, fueron "los primeros pasos, solamente, en la transición de la UE para tratar de llevar a cabo la labor de los legisladores a la hora de cumplir con los límites planetarios".
"Está lejos de ser un acuerdo completo, a pesar de lo que muchos digan", añadió, en un claro guiño a los grupos de derecha del Parlamento Europeo.
Desde el punto de vista de Lamberts, el primero de los dos fracasos fueron las nuevas normas fiscales que se aprobaron esta semana, diseñadas para volver a establecer controles fiscales más estrictos tras la adopción de normas más laxas después de la pandemia. Así, describió las nuevas normas como una "camisa de fuerza fiscal" que haría que el Pacto Verde y el apoyo a Ucrania fueran "imposibles desde el punto de vista financiero".
También rechazó el acuerdo de asilo y migración, la reforma radical de la política de migración y asilo de la UE que, en su opinión, "no resolverá nada" y que "no es más que una broma con respecto a los valores europeos".
Nicola Procaccini: conservadores y reformistas europeos (ECR)
El copresidente del grupo conservador derechista ECR elogió la respuesta del Parlamento a la invasión rusa de Ucrania y la calificó como uno de los mayores éxitos del mandato.
"En ese momento, la Unión Europea comprendió el peligro", explicó, elogiando el paquete de 13 sanciones contra Rusia y las donaciones, sin precedentes, de ayuda económica y militar del bloque.
Así, añadió que si la UE no hubiera respaldado inquebrantablemente al pueblo ucraniano, el bloque comunitario habría corrido el riesgo de desencadenar una serie de acontecimientos que podría haber "incendiado toda Europa".
Para Procaccini, elaborar el Pacto Verde "sin interactuar con las personas" a las que afecta fue el mayor error del Parlamento. En su manifiesto, aprobado el martes, su grupo ECR se comprometió a poner el Pacto Verde "patas arriba".
Marco Zanni - Identidad y democracia (ID)
Para el grupo de extrema derecha del Parlamento Europeo, la mayor victoria del mandato fue haber incluido sus prioridades en la agenda de la Eurocámara, a pesar de ser un "grupo minoritario", explicó su presidente Marco Zanni a Euronews.
PUBLICIDADZanni mencionó la inmigración, la "protección" de los agricultores y un "enfoque más pragmático" del Pacto Verde, como algunos de los temas que había puesto sobre la mesa.
"En resumen, hemos conseguido modificar la agenda del Parlamento", afirmó.
Además, indicó que había "muchos problemas y fracasos" en la labor del Parlamento, y calificó el denominado "cordón sanitario" de la Eurocámara, el cortafuegos diseñado para impedir que la extrema derecha ejerza mucha influencia, como su mayor punto débil.
"Es una pena que todavía haya personas aquí, que crean que algunos partidos deberían ser excluidos, solamente, porque tienen ideas diferentes", afirmó Zanni.