Japón celebró el 70 aniversario de la Segunda Guerra Mundial con la presencia del emperador Akihito en el estadio Nippon Budokan de Tokio. Allí
Japón celebró el 70 aniversario de la Segunda Guerra Mundial con la presencia del emperador Akihito en el estadio Nippon Budokan de Tokio.
Allí admitió sentir una profunda tristeza por las “innumerables víctimas que perdieron la vida” y sus familias.
Por su parte, el primer ministro del país, Shinzo Abe, expresó sus más “sinceras disculpas” por el daño que causó Japón durante el conflicto y subrayó el deber de “no repetir la historia”. Un discurso aplaudido por Estados Unidos y seguido con atención en China, Corea del Sur o Filipinas, donde las relaciones con el país nipón se han deteriorado por divergencias sobre hechos históricos relacionados con agresiones bélicas.
Los actos conmemorativos también tuvieron lugar en el polémico santuario de Yasukuni. El recinto, fuente de fricciones entre Japón y los países que sufrieron su dominio colonial, honra a los caídos por el país entre finales del siglo XIX y 1945.