Bajo el lema “no al terror, sí a la fraternidad” y portando una bandera gigante, miles de personas marcharon por las calles de la capital turca. La
Bajo el lema “no al terror, sí a la fraternidad” y portando una bandera gigante, miles de personas marcharon por las calles de la capital turca.
La manifestación fue una respuesta a los violentos ataques del Partido de Trabajadores de Kurdistán tras la ruptura de la tregua en julio.
“No tenemos otra opción que aceptar nuestras diferencias, nuestra diversidad cultural y vivir juntos. Por eso condenamos el terrorismo y aceptamos la fraternidad”, decía uno de los manifestantes.
“Estoy aquí por la fraternidad, para poner un punto final a esta tragedia. Los turcos y los kurdos somos hermanos. Los separatistas son unos traidores. Quiero que se alcance la paz”, apuntaba otro.
Según los datos del Gobierno turco, desde que se rompiera la tregua entre el Ejército y la guerrilla kurda han muerto más de 120 miembros de la policía y las fuerzas armadas y varios centenares de militantes kurdos.
Una violencia que ha puesto fin a tres años de negociaciones de paz que pretendían acabar con un conflicto que en tres décadas ha acabado con la vida de unas 40.000 personas.