El papa Francisco ha cumplido su deseo de rezar ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, la patrona de México y de toda América. Lo hizo en
El papa Francisco ha cumplido su deseo de rezar ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, la patrona de México y de toda América. Lo hizo en solitario durante 20 minutos en el “camarín” de la basílica que lleva su nombre y donde se conserva su imagen, ante la que depositó un ramo de rosas amarillas y una diadema de plata. Miles de personas lo observaron guardando un absoluto silencio a través de una cristalera.
En la jornada más emotiva de su histórica visita al segundo país con un mayor número de católicos de todo el mundo, el Obispo de Roma ha celebrado una misa multitudinaria en la Basílica de Guadalupe ante cerca de 35.000 personas, la mayoría situadas fuera del templo. Durante la homilía, el sumo pontífice recordó a “los excluidos”, a “los descartados” y a quienes han perdido a un familiar por la violencia criminal.
La emoción de este acto contrasta con las duras palabras que tuvo el papa en la Catedral Metropolitana ante los obispos mexicanos, a los que invitó a dejarse de intrigas y habladurías y a mantener la unidad.