Un atentado suicida ha causado una matanza en Kabul, la capital afgana, dejando al menos 80 muertos y 231 heridos.
Un atentado suicida ha causado una matanza en Kabul, la capital afgana, dejando al menos 80 muertos y 231 heridos.
El ataque se ha producido durante una manifestación de la minoría étnica hazara, chií, víctima de persecuciones y masacres desde hace siglos. Ha sido reivindicado por el grupo Estado Islámico, después de que los talibanes negaran cualquier implicación.
La matanza hubiera podido ser peor. Según el ministerio del Interior afgano, había tres terroristas suicidas, aunque sólo uno pudo hacer estallar su cinturon de explosivos.
“Escuchamos una fuerte explosión y todo el mundo quedó cubierto de sangre”, cuenta un manifestante.
“Hoy, salimos a la calle pidiendo justicia, de manera pacífica. Pero anoche el Gobierno nos había advertido de que si salíamos nos iban a matar, y hoy nos han matado”, dice otro.
Los manifestantes protestaban contra un proyecto eléctrico del Gobierno.
La mayoría de los fallecidos son civiles, pero también hay un número indeterminado de miembros de las fuerzas del orden que vigilaban la marcha.
Terror fanático del Estado Islámico (la raíz no es el heteropatriarcado)vuelve a golpear a musulmanes.Esta vez,Kabulhttps://t.co/x9LtblbCB6
— Sal Emergui (@salemergui) 23 de julio de 2016