La división entre sus partidarios y el sector crítico ha sido patente en los alrededores de la sede del partido en Madrid.
PUBLICIDADLa división entre sus partidarios y el sector crítico ha sido patente en los alrededores de la sede del partido en Madrid. El Comité Federal ha rechazado el que Sánchez se siga oponiendo a un gobierno de derechas que necesita la abstención de los socialistas para salir adelante tras nueve meses de bloqueo político en España.
“El resultado de la votación a sido adverso a la propuesta que ha hecho la Comisión Ejecutiva Federal y, en consequencia, y como avisé y advertí ayer, si no prosperaba mi petición y propuesta, lógicamente no podría administrar una decisión que no comparto”, ha dicho Sánchez después de que el órgano de dirección del partido, votara contra su propuesta de celebrar unas elecciones primarias y un congreso extraordinario.
Este mismo comité nombrará de inmediato una comisión gestora cuyo único objetivo será conducir al partido a un congreso federal que renueve los órganos de dirección del PSOE, un partido que atraviesa la mayor crisis de su historia después de que un sector crítico forzara la dimisión de Pedro Sánchez al considerar que su liderazgo no representaba al partido. Los críticos no creían posible un “gobierno alternativo” que esperaba liderar el ya exdirigente socialista. También le han responsabilizado de las cuatro elecciones, dos generales y dos regionales, perdidas en menos de un año.
La crisis en el Partido Socialista beneficia al Partido Popular que podría formar gobierno con la abstención del PSOE aunque Rajoy sabe que el precio a pagar por esa abstención sería muy alto. Su Ejecutivo no podría gobernar contra un Parlamento que continuamente estaría oponiéndose a sus propuestas legislativas.