Más de la mitad de los inmigrantes que se hacinaban en el campamento han sido ya evacuados. Las autoridades francesas aún no han dicho qué pasará con los que se niegan a marcharse
PUBLICIDADLas autorides francesas han empezado a destruir las chabolas en las que hasta hace poco se hacinaban miles de inmigrantes a la espera de una oportunidad para cruzar el Canal de la Mancha y llegar al Reino Unido.
Según las organizaciones humanitarias, la ‘jungla’ llegó a albergar a unos 8.000 clandestinos, aunque el gobierno francés reduce esa cifra a 6.000. Cuatro mil de ellos ya han sido evacuados a otros puntos del país, donde se gestionarán sus demandas de asilo. La prefecto de Calais, FAbienne Buccio, llevaba meses esperando este momento.
“Ahora iniciaremos los trabajos de limpieza”, decía. “Eso ayudará a que los que están dudando entre marcharse o quedarse se decidan. Tienen que comprender que el campamento se ha terminado, con toda la miseria que conlleva”.
Según el registro de evacuados, los primeros en partir han sido sudaneses y eritreos, pero hay otros grupos, como los afganos, que se resisten a alejarse del puerto que comunica Francia con el Reino Unido.
Algunos han llegado incluso ha quemar neumáticos y algunas chabolas ya vacías para evitar que las excavadoras pudieran continuar trabajando. La demolición completa de la ‘Jungla de Calais’ durará aproximadamente una semana. Y lo que ocurrirá con los que se niegan a marcharse, unos 2.000 según las asociaciones humanitarias, es aún una incógnita.