El Día D ha sonado en Colombia, según el presidente Juan Manuel Santos.
El Día D ha sonado en Colombia, según el presidente Juan Manuel Santos. La aprobación por la Cámara de Representantes y el Senado del nuevo acuerdo de paz con las FARC abre un período de transición con luces y también muchas sombras. La desmovilización y el desarme de la guerrilla arrancará en cinco días, bajo la supervisión de Naciones Unidas.
“Tenemos el compromiso de trabajar muy rápidamente sobre la ley de amnistía para los miembros de las FARC que no hayan cometido crímenes atroces, crímenes no amnistiables (…) Esa es, tal vez, la primera cosa que tendremos que hacer”, afirma Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz.
Santos y “Timochenko”, el máximo jefe de las FARC, firmaron el pasado 24 de noviembre en Bogotá el nuevo acuerdo de paz, modificado para incluir las demandas de sus detractores. No obstante, esta vez,posiblemente para evitar que el pacto fuera tumbado en las urnas como el 2 de octubre, el texto no ha sido sometido a referéndum.
Las FARC tienen menos de cinco meses para dejar todas sus armas en manos de la ONU. También se han comprometido a entregar un inventario de sus bienes y activos, con los que se reparará a las víctimas. Pero poner punto final a medio siglo de guerra con más de 260.000 muertos, decenas de miles de desaparecidos y millones de desplazados, será una tarea ardua. Según Naciones Unidas, otros grupos armados están llenando los vacíos dejado por las FARC en las regiones, lo que puede dejar una vez más a dos millones de personas a merced de la violencia.