La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, anunció una profunda remodelación de su partido tras perder las elecciones presidenciales francesas. La formación ultraderechista batió todos sus récords d
PUBLICIDADEl Frente Nacional obtuvo ayer un un 33% de los votos en la elección presidencial, batiendo todos los récords electorales del partido de ultraderecha pero quedándose muy lejos del Elíseo. En su discurso de derrota, Marine Le Pen anunció una profunda remodelación de su partido.
Una mutación necesaria según el secretario general del FN Nicolas Bay: “Es un cambio en nuestro movimiento político que debe tener en cuenta la evolución del paisaje electoral. El Frente Nacional es una herramienta que evolucionará para ser más eficiente, para acercar aún más a las personas tras el número de votos que obtuvimos anoche. Tenemos una gran responsabilidad con los franceses que confiaron ayer en nosotros,” apunta Nicolas Bay.
El Frente Nacional ha llevado a cabo en los últimos años un profundo lavado de su imagen, la llamada desdiabolización pero ante una segunda vuelta, los electores siguen temiendo el fondo de un partido con profundas raices ultraderechistas.
Para Bruno Cautres, analista político de Ciencias Políticas París, la imagen del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, todavía pesa demasiado sobre su partido.
“Creo que hay un grave problema con la marca Frente Nacional. Los franceses siguen considerándolo un partido aparte, diferente de los otros. Creo que se siguen recordando las provocaciones de la época de Jean-Marie Le Pen, el padre de Marine. Durante la campaña ella dio a veces la impresión de volver al viejo estilo del FN,” señala Bruno Cautres
Marine Le Pen se enfrenta ahora a críticas internas por su derrota electoral y tiene apenas un mes para poner orden en sus filas ante las elecciones legislativas de junio, que darán o no una mayoría parlamentaria al presidente electo Emmanuel Macron. Según los sondeos, el partido frontista obtendrá un 22 porciento de los votos lo que podría convertirlo en el principal partido de oposición del parlamento.