Estados Unidos ha rechazado la firma de la declaración final de la cumbre climática del G7, celebrada en Bolonia (Italia). Si su director de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente, Scott Pruitt, abandonaba el domingo las discusiones, los estadounidenses han terminado por imponer una excepción a pie de página del texto en las referencias al Acuerdo de París. En esta excepción, Estados Unidos afirma que seguirá reduciendo sus emisiones “de forma coherente con sus prioridades internas”.
Un acuerdo que el ministro francés de Transición Ecológica ha defendido a capa y espada: “El Acuerdo de París es, más que nunca, el marco jurídico, el único marco jurídico en las negociaciones sobre el clima, y respecto a este acuerdo y a sus objetivos fijados en París, no hay ni la más mínima duda de que es irreversible”, ha dicho el ministro francés de Transición Ecológica, Nicolas Hulot. “Irreversible y no negociable” afirman, porque pese a la decisión estadounidense, el compromiso del resto de países del G7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) es claro, poner el listón más alto para reducir las emisiones más contaminantes e incluso avanzar el calendario.
La próxima Cumbre del G20 que tendrá lugar en julio, en Alemania, será determinante.
Press conference of the #G7Environment is ongoing. Here is the final Communiqué https://t.co/MbRAGkJVLf#G7pic.twitter.com/ZTDm4XQjOB
— G7 Italy 2017 (@g7) 12 de junio de 2017
Con AFP, EFE