Uber quiere deshacerse de la mala imagen que acarrea por las recientes acusaciones de acoso sexual que le llueven a la compañía de reserva online de taxis.
La junta directiva de Uber adoptó este domingo 11 de junio a la unanimidad todas las recomendaciones hechas por el ex fiscal general estadounidense Eric Holder, que llevó a cabo una investigación interna en la start-up para identificar las malas prácticas. La empresa anunció la semana pasada el despido de 20 empleados por problemas de acoso tras una pesquisa separada de otro bufete.
Queda por decidirse en la junta directiva la suerte del director general, Travis Kalanick, que ha sido muy criticado por su agresivo modelo de gestión de la empresa, los conductores. Se habla de una posible excedencia o de una reducción de las responsabilidades del fundador de Uber.
Uber ha recibido, además de las acusaciones de acoso sexual, demandas, amenazas de boicot e incluso se ha abierto una investigación federal sobre las acusaciones de que utilizó una versión falsa de su aplicación para engañar a las autoridades. Waymo, la antigua división de vehículos autónomos de Google, ha acusado a Uber de espionaje industrial.