PUBLICIDADDespués de arrasar Dominica y golpear Guadalupe y las Islas Vírgenes, Puerto Rico espera con el alma en vilo la llegada del enorme huracán María.
El descomunal fenómeno, con categoría 5, la máxima, y vientos de 280 kilómetros por hora, ha dejado al menos dos muertos y dos desaparecidos en Guadalupe, donde el 40 por ciento de la población se ha quedado sin electricidad. De la pequeña isla antillana de Dominica apenas se sabe nada porque ha quedado prácticamente incomunicada, salvo que la “devastación es generalizada”, según su primer ministro.
Y el “monstruoso huracán”, en palabras de Donald Trump, se dirige ahora directamente a Puerto Rico, donde temen que sea el peor del último siglo. El presidente estadounidense ha prometido ayuda y declarado el estado de emergencia. Se han abierto medio millar de albergues con capacidad para acoger a más de 60.000 personas. La población se prepara para el peor de los escenarios.
“Otro monstruoso huracán está golpeando fuertemente a Puerto rico. Sean prudentes, nuestros corazones están con ustedes. ¡Estaré allí para ayudar!”, dijo Trump en un mensaje a través de su cuenta personal de Twitter.
Puerto Rico being hit hard by new monster Hurricane. Be careful, our hearts are with you- will be there to help!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 20, 2017