PUBLICIDADCada 5 de noviembre, con motivo de las festividad de Guy Fawkes, las ciudades y pueblos de Reino Unido queman en grandes hogueras efigies de personajes públicos controvertidos. El año anterior una estatua del presidente de Estados Unidos Donald Trump alimentaba las llamas, en esta ocasión es una gigantesca talla de Harvey Weinstein la que espera su turno en Kent.
Weinstein está en el centro de la polémica desde que un gran número de mujeres denunciara haber sido víctima de acoso sexual e incluso de violaciones por parte del poderoso productor estadounidense. Mientras cada día la lista contra Weinstein se engrosa, las acusaciones han abierto la caja de pandora en Hollywood, salpicando a otros actores como Kevin Spacey y Dustin Hoffman, a los que también se asocia con avances sexuales inadecuados en los que abusaron de su posición de poder.
Guy Fawkes fue uno de los responsables de la Conspiración de la Pólvora, un cómplot de 1605 para hacer saltar por los aires las Casas del Parlamento en Londres. Como no consiguió su fin, cada año desde entonces se celebra con hogueras y fuegos artificiales.