PUBLICIDADMientras que el Gobierno británico centra todos sus esfuerzos en las negociaciones con la UE, parece que los asuntos internos quedan de lado.
Así justifica su dimisión el presidente de la comisión de movilidad social del Gobierno, creada para erradicar el clasismo de la sociedad británica. Junto a él ha dimitido todo su equipo.
"Hay poca o ninguna esperanza de que el Gobierno haga los progresos para lograr el Reino Unido del que habló la primera ministra. El Gobierno, seguramente por razones comprensibles, está centrado en el brexit y parece que carece de capacidad para hacer que el discurso de curar la división social y promover justicia social se convierta en realidad. Así que me temo que he llegado a la conclusión de que no se puede tirar del carro solo", explicaba Alan Milburn.
May se reúne este lunes en Bruselas con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. Presionada por la oposición y por su propio partido quiere persuadirle de que ya se han hecho suficientes progresos en la primera fase de las negociaciones como para pasar a la segunda. En ella se abordará el acuerdo comercial entre ambos, que es lo que más interesa al ala derecha conservadora.
Una reciente encuesta indica que los británicos creen que el brexit les saldrá muy caro y que les afectará negativamente en términos económicos. La mitad de los encuestados afirma que les gustaría un segundo referéndum para votar sobre el acuerdo final que alcance el Gobierno con la UE.