Por primera vez en 60 años, el jefe del Estado no se apellida Castro ni luchó en la Revolución, pero el nuevo mandatario promete continuidad.
Cuba dice adiós a la era Castro con la elección de Miguel Díaz-Canel como nuevo presidente.
Ratificado con el 99,83 por ciento de los votos, Díaz-Canel sustituirá al general Raúl Castro, quien se retira del poder tras doce años al frente del país.
En su primer discurso como presidente, que arrancó con palabras de homenaje a la generación histórica que hizo posible la Revolución, Díaz-Canel dejó claro que su objetivo es darle continuidad: "El mandato recibido por el pueblo es dar continuidad a la Revolución cubana en un momento histórico y crucial que estará marcado por los avances en la actualización del modelo económico y social del país, perfeccionando y fortaleciendo nuestra labor en todos los ámbitos de la vida de nuestra nación".
El hasta ahora primer vicepresidente del Gobierno concluyó su discurso asegurando que “Raúl Castro encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación”.