Después de la tormenta había llegado la calma. Todo parecía ir sobre ruedas pero hay que aceptar la cruda realidad: la selección española no ganará el Mundial de Rusia. Los aficionados comprenden que, en el fútbol, como en cualquier otro deporte, se puede perder, pero no de cualquier manera
PUBLICIDADDespués de la tormenta había llegado la calma. Todo parecía ir sobre ruedas pero hay que aceptar la cruda realidad: la selección española no ganará el Mundial de Rusia. Algunos pueden buscar en la injusticia la temprana eliminación de la Roja en el torneo. Los anfitriones apenas hicieron méritos para acceder a cuartos de final. Pero ahora, los rusos disfrutan de su éxito y los españoles lloran la debacle de un equipo con mucho talento que no ha cumplido con las expectativas. Los aficionados comprenden que, en el fútbol, como en cualquier otro deporte, se puede perder, pero no de cualquier manera.
"La verdad es que el partido en sí ha sido muy malo. España ha jugado muy mal. Contra un equipo, el de Rusia, que no tiene ideas y no ha jugado a nada, España no ha sabido crearle peligro. Si no era en este partido, en el próximo iba a llegar la eliminación. No estábamos jugando bien, no estábamos haciendo un buen Mundial y creo que nos merecemos estar fuera del torneo", declara un aficionado de la Roja.
"Hemos jugado muy mal, muy apurados. Estában jugando al límite todos los días. Todos los partidos que han disputado, han estado al límite. El portero De Gea deja bastante que desear como portero de la selección", afirma otro.
La eliminación, a manos de Rusia, es el epílogo a casi tres semanas de despropósitos. El fulgurante despido del seleccionador Lopetegui, la víspera del inicio de la competición, tras el anuncio de su fichaje por el Real Madrid, fue el principio del fin. Fernando Hierro fue el elegido para apagar el incendio. Hierro heredó un grupo acostumbrado al entrenador vasco y apostó por la continuidad. Pero su historia, de momento, termina en Moscú. La capital rusa es ya el lugar donde se produjo la despedida internacional de un jugador de época, un 'mago', un artista inmortal del balón, el fútbol hecho persona y la persona hecha fútbol. Hasta siempre Andrés Iniesta.