Italia cierra sus puertos, Marruecos reduce los controles, mientras los migrantes llegan por miles a las costas españolas. Entretanto, el Gobierno y el Partido Popular se culpan mutuamente de la crisis.
¿A qué se debe la ola de inmigración de este verano en España? ¿Por qué de repente se ha disparado el número de personas que llegan, en especial, a las costas andaluzas, desbordando los puertos y las estructuras de acogida y colocando en una situación límite a Salvamento Marítimo, a las fuerzas de seguridad y a las ONG?
20.900 inmigrantes entre enero y julio, el triple que el año pasado
Entre enero y julio de este año, han llegado a España más de 20.900 inmigrantes y refugiados, el triple de los que llegaron en el mismo periodo del año anterior. A este ritmo, se superarán rápidamente los 22.100 de todo 2017, según la Organización Internacional para las Migraciones.
El 38% de los que entran irregularmente en Europa a través del Mediterráneo, lo hacen por España, que ya se ha convertido en el principal punto de entrada.
El nuevo gobierno de Pedro Sánchez trata de transmitir tranquilidad, pero al mismo tiempo, está activando recursos para hacer frente a una situación de emergencia, aunque aún no ha pedido refuerzos a la Unión Europea. Este lunes reunirá a la Comisión de Migraciones, en la que participan las comunidades autónomas.
Grande-Marlaska acusa al anterior gobierno de falta de previsión
El pasado fin de semana, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó que existiera un colapso en el sistema de acogida y culpó al anterior Gobierno del Partido Popular de falta de previsión.
"Es un problema de Europa y necesita una solución europea. Esto no es algo que nos pille de improviso. Esto es algo que ya se debía prever. Yo siempre digo que aquí ha habido un poco de imprevisión y, lo tengo que afirmar, en el gobierno anterior", señaló Grande-Marlaska.
El Partido Popular acusa al Gobierno socialista de crear un "efecto llamada"
Desde el Partido Popular, tachan, por su parte, al gobierno socialista de demagogo y de haber creado un "efecto llamada" con la crisis del Aquarius, mientras en Italia se cierran los puertos.
Marruecos relaja los controles, dejada de lado por la política migratoria comunitaria
La Unión Europea, entretanto, apunta hacia Marruecos, donde parece que se están relajando los controles . Se señalan varias posibles razones. Una de ellas, cierto sentimiento de abandono de Marruecos por el hecho de que en los últimos años, el bloque comunitario, ha centrado sus esfuerzos en la lucha contra el flujo de migrantes en Turquía y Libia, con importantes desembolsos de dinero destinados a esos países.