Una multitudinaria marcha de estudiantes ha recorrido San José, la capital de Costa Rica, para protestar después de que el miércoles por la noche la policía entrara en una universidad a detener a un grupo de jóvenes.
PUBLICIDADEn Costa Rica, los estudiantes universitarios se han sumado a las protestas que agitan el país desde comienzos de esta semana.
Cientos han salido a la calle para gritar su indignación, después de que la policía entrara el miércoles por la noche en el campus de la Universidad de Costa Rica para detener a un grupo de jóvenes manifestantes.
"Llegaron, destruyeron la puerta del edificio de arquitectura. Entraron, sacaron a estudiantes, los golpearon y se los llevaron detenidos", explica uno de los manifestantes.
El presidente Carlos Alvarado, que se ha reunido con los rectores de las cinco universidades públicas y con representantes estudiantiles, ha dicho que lamenta lo ocurrido.
Sin embargo, por lo que se refiere a la huelga contra la reforma fiscal, Alvarado asegura que no negociará hasta que no se recupere la calma.
"Deben cesar las acciones que comprometan la tranquilidad de las familias y las personas trabajadoras -dijo el presidente en un discurso televisado-. El Gobierno de la República sigue abierto al diálogo, pero lo hará cuando cese la huelga e impere un clima de paz".
Desde el lunes se han sucedido las manifestaciones y los bloqueos de carreteras en Costa Rica. El miércoles hubo una marcha multitudinaria en la capital.
Los sindicatos denuncian que la reforma fiscal que se está tramitando perjudicará, sobre todo, a los más humildes y a los empleados públicos, que están siendo la punta de lanza de la movilización.
El proyecto, cuyo objetivo principal es tratar de reducir el déficit público, pretende sustituir el actual impuesto de ventas por un impuesto de valor añadido (IVA) y extenderlo a más productos de consumo. También contempla reducciones de pluses salariales a los trabajadores estatales.
Responsables de industrias y comercios se inquietan por los efectos de los bloqueos de carreteras sobre el transporte de mercancías, tanto a nivel interno como internacional.
Aunque la nota más negativa de esta huelga son los disturbios y los actos violentos registrados en algunos lugares al calor de las protestas, como en la ciudad de Limón, donde un joven de 17 años murió de un tiro en la cabeza.
