Los sirios de Idlib, escépticos ante el acuerdo entre Turquía y Rusia. La creación de una zona desmilitarizada no garantizará la seguridad en la zona.
Los sirios de la provincia de Idlib siguen sin estar convencidos de que el acuerdo entre Rusia y Turquía para crear una zona desmilitarizada devuelva la seguridad a la ciudad y permita el regreso de los desplazados.
El acuerdo suspende la ofensiva anunciada por el Gobierno sirio contra Idlib, que se daba como un hecho por el respaldo del Kremlin.
El pacto, que prevé patrullas coordinadas rusas y turcas, ha recibido el visto bueno de representantes rebeldes y también del régimen de Bashar Al Assad.
Ahora la población espera que se respete:
“Seguimos muy de cerca las consecuencias del acuerdo entre Rusia y Turquía y esperamos que Rusia cumpla sus promesas y no nos bombardee más", asegura Abu Abdo, residente en Idlib.
"La reunión celebrada no es más una píldora para anestesiar a la población pero no confiamos en ellos, añade Rami Haskoul, desplazado de Alepo.
La comunidad internacional ha acogido con satisfacción el acuerdo. Pero el último ataque del régimen del Al Assad, respaldado por sus aliados rusos e iraníes, no sólo ha estado a punto de desatar la peor catástrofe humanitaria del siglo, sino que ha incrementado el riesgo de una confrontación con Turquía.