El tiempo apremia en el rescate del niño que cayó a un pozo en Totalán, en el sur de España. Aunque ya han pasado ocho días y se reducen las posibilidades de que siga con vida, los equipos trabajan sin descanso con la esperanza de encontrarlo este martes.
PUBLICIDADLa esperanza devora montañas en Totalán, la localidad malagueña en la que un niño de dos años cayó a un pozo estrecho y profundo hace ocho días mientras disfrutaba de un día de campo con su familia.
Desde entonces, con los ojos de todo un país pendientes del rescate del pequeño Julen, una legión de excavadoras y perforadoras trabaja sin descanso en los alrededores del pozo. La irregularidad del terreno y su dureza cambiante han echado por tierra las previsones más optimistas. El último plan para llegar al niño comenzó el viernes y también se ha demorado.
Tras rebajar la cota del terreno una veintena de metros, se ha terminado de excavar este lunes por la noche una galería paralela al túnel de sesenta metros de profundidad. Ahora se inicia la última fase de la operación rescate; un grupo de mineros asturianos va a cavar a mano un túnel horizontal de cuatro metros hasta llegar al lugar donde se cree que está Julen.
Todo apunta a que podría ser hoy martes. Aunque el niño no ha dado señales de vida, la culminación del rescate estaría en el límite de la supervivencia en esas condiciones tan extremas. Varios equipos sanitarios están sobre el terreno desde hace días para intervenir rápidamente si es necesario.
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Las hipótesis médicas
Los pediatras consultados por Euronews han explicado que el riesgo de deshidratación severa es el más alarmante, puesto que los niños pierden más rápidamente fluidos que los adultos y Julen lleva hoy una semana en el pozo.
No obstante, el jefe de Pediatría de Quirónsalud Málaga, Manuel Baca subraya la capacidad excepcional de resistencia de los niños. "Los niños son más resistentes en casi todo, lo que un recién nacido es capaz de soportar en el canal del parto, no podría aguantarlo un adulto, los niños tienen un organismo muy adaptado a sobrevivir a cualquier circunstancia", indica.
A su juicio, hay que tener en cuenta que Julen se ha precipitado desde una altura muy elevada, de unos 30-35 pisos, y puede presentar lesiones graves, pero que "probablemente con lo angosto que es el pozo, puede haberse quedado enganchado a una altura superior".
Otro de los factores a tener en cuenta, es que el menor haya entrado en un estado de semicoma, por lo que su organismo estaría consumiendo menos. "Existen casos excepcionales, imposible no es", añade.
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