Anteriormente el 'top 10' había estado conformado solo por centrales eléctricas. Sin embargo, la aerolínea de bajo costo entra en la clasificación con preocupantes cifras.
PUBLICIDADLa aerolínea irlandesa de bajo costo anunció que su tráfico aumentó un 9% lo que se traduce en 10,9 millones de pasajeros y más de 59.800 vuelos en el mes de marzo, publica Ryanair en su portal de prensa este 2 de abril.
El negocio va viento en popa, sin embargo, el centro de investigación Transporte y Medio Ambiente (T&E, por sus siglas en inglés) enciende las luces rojas para Ryanair con su último informe sobre los 10 agentes más contaminantes de Europa del año pasado. La aerolínea entra en la clasificación de los principales emisores de carbono por primera vez después de haber sido exclusivamente ocupada por centrales de carbón.
La cifras publicadas previamente por la Comisión Europea refleja la incapacidad que tiene el bloque continental de poner en marcha medidas efectivas para frenar el crecimiento de las emisiones de la aviación que además, no refleja el impuesto del combustible en sus billetes.
Ryanair emitió un estimado de 9,9 megatoneladas de CO2 en 2018
"Cuando se trata del clima, Ryanair es el nuevo carbón", declaró Andrew Murphy gerente de aviación del centro de investigación con sede en Bruselas. "Esta tendencia sólo se mantendrá hasta que Europa se dé cuenta de que es necesario armonizar este sector subreglamentario y poco regulado, empezando por un impuesto sobre el queroseno y la introducción de mandatos que obliguen a las compañías aéreas a cambiar al combustible para reactores de emisiones cero".
Según datos de T&E, las emisiones de carbono de las compañías aéreas crecieron un 4,9% en Europa el año pasado, en contraste con los demás sectores de comercio de emisiones de la UE, que disminuyeron un 3,9% en total. La contaminación por carbono de los vuelos en Europa ha aumentado un 26,3% en los últimos cinco años, muy por encima de cualquier otro modo de transporte.
"No es de extrañar que el modo de transporte con menos impuestos sea también el que registra el crecimiento más rápido de las emisiones de CO2. Eso tiene que terminar", señaló Murphy que espera que las compañías aéreas comiencen a pagar impuestos sobre su combustible y que se vea reflejado en el precio de sus billetes como todos los demás participantes en el sector del transporte.
"Es el mayor fracaso de Europa"
Alejados de los últimos movimientos por el cuidado del planeta, los gobiernos están llevando a cabo un controvertido plan de compensación de las Naciones Unidas para la aviación, conocido como 'Corsia', que, según afirma T&E, permitirá que las emisiones de la aviación sigan creciendo.
La política de este plan es permitirle a las aerolíneas emitir aún más carbono comprando compensaciones "ultra baratas", en las que invierten en proyectos ambientales.
"La aviación es el mayor fracaso climático de Europa. Lo peor que podemos hacer en respuesta es poner todas nuestras esperanzas en un esquema de compensación que dé a las aerolíneas una licencia para crecer indefinidamente", concluyó el gerente de aviación de T&E.
Las centrales eléctricas -siete de las cuales son alemanas- constituyen el resto de las 10 principales. El mayor emisor fue la central eléctrica polaca de Belchatow, la segunda central eléctrica de combustibles fósiles más grande del mundo.