El exvicepresidente de Cataluña y los 'exconsellers' independentistas presos han comparecido este martes en el parlament catalán ante la comisión de investigación sobre la aplicación, en 2017, del artículo 155 de la Constitución que anula la autonomía de Cataluña
PUBLICIDADOriol Junqueras tiende una mano al diálogo. El exvicepresidente de Cataluña y los 'exconsellers' independentistas presos han comparecido este martes en el parlament catalán ante la comisión de investigación sobre la aplicación, en 2017, del artículo 155 de la Constitución que anula la autonomía de Cataluña.
Han sido recibidos con aplausos y gritos de libertad mientras en el exterior los antidisturbios han blindado los alrededores de la cámara, donde se ha convocado una manifestación en apoyo a los presos.
Junqueras, condenado a 13 años por sedición y malversación, se ha mostrado entusiasmado por la mesa de diálogo con el Gobierno de coalición en España y ha dicho que no condicionarán nunca el diálogo porque estén en la cárcel.
"No nos da ningún miedo hablar, no nos da ningún miedo contrastar nuestras opiniones, por lo tanto, todo el entusiasmo. Al mismo tiempo también este entusiasmo es compatible con el escepticismo que se deriva de la experiencia histórica. Y es que por desgracia el partido socialista muchas veces ha defraudado las esperanzas de esta sociedad, de este país, etc", ha dicho Junqueras.
Ese diálogo comenzará pronto. Pese a la incertidumbre, el Gobieno de España mantiene la reunión prevista entre el presidente Pedro Sánchez y Quim Torra y la fija para el próximo 6 de febrero en Barcelona.
El Gobierno catalán pende de un hilo
La salida excepcional de los presos llega en un momento de caos en el Govern por la decisión de la cámara de retirar la condición de diputado a Quim Torra.
Esto provocó un nuevo brote de violencia del independentismo durante la noche del lunes con la quema de contenedores y cortes de tráfico en la capital, Barcelona.
Torra ha perdido su escaño tras la condena de inhabilitación por no retirar los lazos amarillos y símbolos independentistas de los edificios públicos durante las elecciones del pasado 28 de abril, pero de momento continuará siendo presidente de la Generalitat de Cataluña.
La pérdida del escaño del President ha fracturado un Gobierno regional de ERC y JxCAT que ya estaba en horas bajas y que podría verse abocado a nuevas elecciones. Los diputados de Junts Per Cataluña se negaron a votar en el pleno posterior impidiendo la aprobación del presupuesto de este año.