En Budapest, trabajadores del municipio distribuyen máscaras en las principales avenidas, para que la vida no se detenga a pesar de las nuevas reglas.
A partir de este lunes, es obligatorio el uso de mascarilla en los espacios públicos de Budapest. Es caso de no disponer de mascarilla, un fular o bufanda sobre la boca puede valer, según orden del alcalde Gergyely Karácsony.
Una bufanda o una máscara servirá para proteger la salud de la otra persona, si todos cumplimos las nuevas reglas será útil para la salud de todos.
La medida que cuenta con el apoyo del gobierno ha tenido buena aceptación entre los habitantes de Budapest que consideran que la gente no estaba respetando las medidas para evitar la propagación del coronavirus en las últimas semanas.
"Seis de cada diez personas aún no cumplen las reglas, ni usa guantes ni mascarilla" observa este húngaro residente en Budapest.
El uso de la mascarilla es fundamental para proteger a los más mayores.
"Han anunciado por los altavoces del mercado, que tenemos que ponernos las mascarillas. Creo que es una decisión necesaria", asegura esta señora jubilada.
El alcade Gergely Karácsony ha asegurado que los transportes públicos funcionarán al 100 por 100 durante los exámenes finales de la enseñanza secundaria. También ha donado 10.000 test de coronavirus a instituciones, residencias de ancianos y refugios para personas sin hogar en la capital.
En Budapest, trabajadores del municipio distribuyen máscaras en las principales avenidas, para que la vida no se detenga a pesar de las nuevas reglas.
Un reportaje de Zoltán Siposhegyi