Un año después de las protestas, Chile ahora redacta su nueva constitución tras celebrar un masivo plebiscito. Una página en blanco para el futuro. Pero este nuevo museo busca honrar y preservar el movimiento artístico que surgió dentro del caos.
Un espacio para la memoria colectiva. En Chile se inaugura el Museo del Estallido Social que expone decenas de murales y grafitis que cubrieron las calles del país durante las protestas de octubre del aó pasado. Un potente movimiento cultural se abrió paso para servir de vitrina de las demandas de los chilenos.
"El traer esta imaginería desde el espacio público a este lugar nos permite que todos estos intentos por borrar lo que está expresado en las calles quede ciertamente perpetuado o por lo menos expuesto a más largo plazo en este espacio", explicó Marcel Solá, due´ño del museo.
Las manifestaciones dejaron decenas de muertos y miles de heridos, los artistas denunciaron a través de su arte el abuso del poder de la Policía y la clase política.
"Se nota cómo la gente ha acumulado durante mucho mucho mucho tiempo un descontento transversal que tiene que ver con no sólo pedir una cosa, si no que notar que nuestras expresiones artísticas han todas mutado hacia allá, han todas mutado hacia la protesta, han todas mutado hacia graficar las cosas que nos duelen", dijo Mailen, artista visual chilena.
Un año después de las protestas, Chile ahora redacta su nueva constitución tras celebrar un masivo plebiscito. Una página en blanco para el futuro. Sin embargo, el dolor y la ira contra las grandes desigualdades del país están aquí en multicolor.