El país vuelve al confinamiento tras el descontrol de la tercera ola, en la que se ha registrado un pico de contagios de más de 14.600 infecciones y 221 muertes, este jueves, cifras nunca alcanzadas en la primera ola.
Portugal cierra guarderías, colegios y universidades a partir del viernes 22 de enero, y durante al menos 15 días, tras dispararse los casos y las muertes por COVID-19. El país vuelve al confinamiento tras el descontrol de la tercera ola, en la que se ha registrado un pico de contagios de más de 14.600 infecciones y 221 muertes, este jueves, cifras nunca alcanzadas en la primera ola.
La principal preocupación es la prevalencia de la variante británica, que aumentando a un ritmo del 70% en el territorio. Tras reunirse de urgencia con la ministra de Sanidad, Marta Temido, y otros expertos en salud pública, el primer ministro de Portugal, António Costa, ha anunciado el cierre de todos los establecimientos de enseñanza.
Según el Instituto Nacional de Salud, desde el inicio de diciembre ya han circulado por el país cerca de 30.000 casos de la variante británica, más accesible a los jóvenes, y de seguir así, en tres semanas, esta variante "podría representar cerca del 60% de todos los casos en Portugal".