Alexéi Navalni está sufriendo un importante deterioro de su salud y no está recibiendo la atención médica necesaria, denuncian sus colaboradores. El Gobierno ruso asegura que el líder político recibirá la atención necesaria si realmente está enfermo.
PUBLICIDADEl verdadero estado de salud de Alexéi Navalni continúa siendo un misterio para su familia y sus colaboradores. Este martes un grupo de médicos intentó visitar a Navalni en la prisión donde se encuentra cumpliendo su condena de dos años y medio, pero estos fueron detenidos por la policía al igual que varios periodistas que se encontraban en el lugar.
Los sanitarios de la Alianza de Médicos intentaban acceder al centro penitenciario para examinar a Navalni, cuya salud se ha deteriorado en las últimas semanas en la cárcel. Los funcionarios de la prisión impidieron a los sanitarios acceder al recinto y también se negaron a aceptar la solicitud oficial que escribió sobre el capote de un coche la líder de la alianza, la médica Anastasía Vasílieva, colaboradora de Navalni.
"No tenemos toda la información sobre el estado de salud de Navalni. Lo más terrible es el desconocimiento, la confusión y la incertidumbre. Inspira miedo no sólo a nosotros, sus médicos que lo tratan, sino a sus familiares y a todos los que vigilan lo que ocurre aquí. Por ello, es importante conseguir la información disponible y resolver este asunto sin que la situación se agrave", dijo Vasílieva que también criticó a las autoridades por denegarle la asistencia médica a un preso "moribundo", en alusión al político, que ya estuvo en coma en agosto después de ser envenenado con el agente químico Novichok.
Navalni había declarado que sufría de tos, fiebre y fuertes dolores en una pierna y espalda. Según informó el diario "Izvestia", Navalni ha sido trasladado a la enfermería de la prisión con fiebre alta -más de 38 grados, según su equipo- y síntomas de enfermedad respiratoria.
En Twitter, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, informó que ha "escrito una carta" al presidente Vladímir Putin sobre el "deterioro del estado de salud" de Navalni y acusa a Rusia de "someterlo a una muerte lenta".
El líder de la oposición rusa cumple una huelga de hambre desde finales de marzo por la negativa a ser examinado por un médico de su confianza. Sin embargo, las autoridades rusas desestiman las denuncias de malos tratos y falta de atención médica.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró hoy que, "si realmente se trata de una enfermedad, se garantizará el tratamiento adecuado".
Navalni, de 44 años, se encuentra desde el pasado 11 de marzo en el centro penitenciario número 2 de la región de Vladímir, a unos 100 kilómetros a este de Moscú, que él calificó de "campo de concentración".