El exconsejero de Johnson, Dominic Cummings, dimitió por la creciente influencia de Symonds a quien acusa de imponer a personas cercanas a ella en los círculos del poder
Hacía más de 200 años que un primer ministro británico no se casaba estando en activo.
Este sábado Boris Johnson ha contraído matrimonio en la catedral de Westminster con Carrie Symonds con quien tiene un hijo de poco más de un año. Una ceremonia planeada en secreto y que sólo se dió a conocer este domingo.
Es la tercera boda para el mandatario británico pero la primera por el rito católico, religión que profesa la novia y a la que Johnson se ha vuelto a convertir, ya que sus dos primeros matriominios fueron por el rito angliacno.
La pareja ya había hecho historia al convivir sin estar casados en la residencia oficial de Downing Street.
Este casamiento vendría a confirmar la influencia que ejerce Carrie Symonds, otrora responsable de prensa del Partido Conservador, sobre el primer ministro 23 años mayor que ella.
Una influencia que causó la dimisón de Dominic Cummings, exconsejero y mano derecha de Boris Jonhson y artífice de su llegada al poder.
Ahora Cummings critica a Johnson y a su Gobierno de la mala gestión de la crisis de la COVID y culpa directamente a Carrie Symonds de imponer a personas cercanas a ella en los círculos del poder.