Los indultos son parciales y están condicionados a que los líderes independentistas presos no cometan un delito grave en un plazo marcado.
PUBLICIDADLos nueve líderes catalanes independentistas encarcelados por su participación en la declaración de independencia unilateral de Cataluña en 2017 han salido el miércoles de prisión tras recibir el indulto aprobado por el Consejo de Ministros de España el día anterior.
El presidente Pedro Sánchez ha sido el encargado de anunciar la concesión de la medida de gracia, después de que se debatiera en el Consejo de Ministros que ha tenido lugar justo antes de su comparecencia.
En su intervención Sánchez, ha indicado que el Ejecutivo ha estimado que existen motivos de utilidad pública, "para restablecer la convivencia y concordia en el seno de la sociedad catalana y española", para conceder estos indultos y además ha incidido en que son parciales, puesto que acaban con las penas de cárcel pero mantienen la inhabilitación de los nueve líderes catalanes.
Además ha añadido que la gracia está condicionada a que no se cometa un delito grave en un plazo de tiempo delimitado.
La decisión del Ejecutivo español divide profundamente a la sociedad española y acrecienta la polaridad política que atraviesa el país, pero Sánchez espera que ayude a recuperar las relaciones con el Gobierno de Cataluña y a conciliar la convivencia tras años de alta tensión por el pulso independentista.
Aunque Sánchez ya adelantó el lunes que su intención era concederles el indulto, se trata de una medida que requería de la aprobación del Consejo de Ministros como ha ocurrido hoy a petición del titular de Justicia, Juan Carlos Campo.
El presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha adelantado esta mañana en la emisora de radio española Ondacero que su formación política pedirá la legitimidad para presentar un recurso contra los indultos. Según ha explicado, basarán su argumentación en un informe de la Guardia Civil que le situa como objetivo de los Comitès de Defensa de la República (CDR) catalanes.
“El indulto es una solución parcial e incompleta"
El recién elegido presidente catalán Pere Aragonès dijo que considera el inminente indulto de los presos independentistas como un “primer paso”.
“El indulto es una solución parcial e incompleta. Es cierto que es un paso y un paso que pueda permitir la libertad de los presos políticos actuales, no lo vamos a rechazar. Pero sí que es cierto que debemos subrayar que aún hay muchas causas pendientes", aseguró Aragonès a Euronews durante una visita a Bruselas.
En los últimos meses, tanto el Gobierno español como algunos de los partidos independentistas han abierto una puerta al diálogo. No significa que hayan renunciado a la independencia, sino que están explorando nuevas vías para conseguirla.
“Nuestra propuesta es clara, que es el ejercicio del derecho a la autodeterminación, un referéndum sobre la independencia de Cataluña y una ley de amnistía que acabe con la represión”, pidió Aragonès.
El exconsejero Raul Romeva, que formaba parte del Gobierno de Cataluña que declaró unilateralmente la independencia en 2017, ha publicado un tuit esta mañana en el que advierte que esta medida de gracia no pondrá fin al pulso independentistas: "indultando a nueve personas no esconderán la represión que se continúa aplicando contra cientos de independentistas. No cederemos: ¡Amnistía y autodeterminación!".
Al anunciar la aprobación de los indultos, Sánchez ha remarcado que "esta medida no exige que cambien sus ideas" y ha señalado que los líderes independentistas no fueron encarcelados por sus ideas sino por sus actos contrarios a la Constitución española. En su comparecencia, Sánchez también ha tendido de nuevo un puente para el diálogo político.
Los indultos son una "medida de alto voltaje político, una medida muy arriesgada"
Oriol Bartomeus, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona explica que "hay dos sectores que están en contra de los indultos. Unos que consideran que los indultos son una medida excesivamente benevolente hacia los independentistas -que es lo que piensa el PP, la extrema derecha y ciudadanos-; y por otro lado dentro del independentismo, el sector más radical que está en contra de los indultos porque considera que los condenados no merecen una medida de gracia sino que merecerían la amnistía".
Para Bartomeus "está por ver en el electorado español, y concretamente entre el votante socialista, si ha cambiado la opinión a favor de los indultos. En cualquier caso la medida es una medida de alto voltaje político, una medida muy arriesgada".