Las elecciones húngaras que pueden apartar a Viktor Orbán del poder

"Yo o el caos". El primer ministro Viktor Orbán ha insistido en la jornada electoral de este domingo en Hungría en presentarse como garante de la seguridad en estos tiempos convulsos de guerra e incertidumbre para conseguir su cuarta legislatura consecutiva.
Seguridad frente a la guerra
El líder ultraconservador de Fidesz ha agitado el temor de que su gran rival, la coalición Unidos por Hungría, quiera involucrarse directamente en el conflicto en Ucrania.
"Debido a la guerra, más allá de los temas habituales, la cuestión de la guerra y la paz se ha convertido en parte de esta campaña. Nuestra postura es clara, estamos del lado que garantiza la paz y la seguridad. Vemos a nuestros rivales como peligrosos. Pedimos a todos que voten a los partidos capaces de garantizar la paz y la seguridad".
Decencia y Estado de derecho
Frente a él, la coalición proeuropea de seis partidos de todas las ideologías. "Es la lucha por la decencia, la independencia judicial y el Estado de derecho," ha asegurado su candidato, Peter Marki-Zay, que anima a sus compatriotas a aprovechar esta oportunidad única dar un volantazo al rumbo político del país.
"Me gustaría pedirle a todos una vez más que voten con dignidad, con tranquilidad. Todo el mundo debería votar, ahora hay una opción real, no es solo una votación. Por primera vez en doce años existe una oportunidad real de cambio".
Orbán, que desafía a menudo los principios de la Unión Europea, se lleva muy bien con el presidente Vladímir Putin, y ha prohibido entregar armamento a Ucrania.
Ambas candidaturas empatan en intención de voto. Los indecisos podrían ser quienes finalmente decidan el resultado atraídos por el argumento de la seguridad.
Más de ocho millones de votantes están convocados a las urnas.