El magnicidio de Shinzo Abe aflige a Japón y provoca reacciones de dolor y condena en todo el mundo. Los japoneses están conmocionados por el asesinato a tiros de su ex primer ministro, en un país donde apenas hay violencia con armas de fuego
PUBLICIDADJapón sigue incrédulo y profundamente conmocionado un día después del magnicio de Shinzo Abe, mientras en el mundo se suceden los homenajes al exprimer ministro nipón.
Los restos mortales de Abe llegaron este sábado a su domicilio en Tokio, arropado por líderes políticos nipones.
Mientras tanto, la multitud acude al lugar donde el político fue asesinado a tiros en plena calle. Ocurrió en la ciudad de Nara, durante un discurso de campaña ante cientos de personas, dos días antes de unos comicios parlamentarios parciales.
"Contribuyó al progreso del país y podría haber contribuido mucho más. Es una gran pérdida para Japón", opina un hombre en Tokio.
"Es increíble que se produzca un ataque como este. Japón es muy seguro. Es increíble que alguien ande por ahí con un arma", añade otro, haciéndose eco de la sorpresa de un pueblo muy poco acostumbrado a la violencia con armas de fuego, cuya posesión está muy controlada en el país.
Shinzo Abe fue asesinado por un exmiembro de la armada nipona, que le disparó dos tiros en el cuello con un arma de fabricación casera. Inmediatamente después fue detenido. Según la Policía, ha justificado su acto diciendo que estaba furioso contra una organización a la que creía que Abe pertenecía. Medios nipones relacionan el magnicidio con un grupo religioso.
Biden se dice "indignado y profundamente apenado"
Líderes de todo el mundo recuerdan al influyente político, que dejó una profunda impronta durante sus ocho años en el poder, el mandato más largo de un primer ministro de la democracia nipona.
"Todos estamos conmocionados. Abe fue el primer ministro más longevo de Japón y un buen amigo de Europa. Contribuyó mucho a la amistad entre Japón y la Unión Europea, y al progreso y la estabilidad del mundo", ha afirmado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
El presidente estadounidense ha acudido a la residencia del embajador japonés en Washington a expresar sus condolencias. Joe Biden ha dicho sentirse "aturdido, indignado y profundamente apenado". .
"Me gustaría decir unas palabras sobre el horrible y estremecedor asesinato de mi amigo el primer ministro japonés [....] Su esposa y su familia están en mis oraciones y Estados Unidos se solidariza con nuestro aliado, Japón", afirmó Biden.
Los actos de homenaje se suceden, como el rendido por el Consejo de Seguridad de la ONU, que ha guardado un minuto de silencio, con los embajadores de los quince países en pie.
Dos años después de dejar el poder, el nacionalista y pragmático Shinzo Abe seguía siendo uno de los políticos más influyentes de Japón. Su funeral tendrá lugar el martes en presencia únicamente de la familia y los amigos más próximos.