Con cifras que varían entre 2000 y hasta 4300 migrantes originarios de Venezuela, Cuba, Haití y países centroamericanos, la caravana partió desde la ciudad mexicana de Tapachula, en el estado de Chiapas y fronteriza con Guatemala.
PUBLICIDADUna nueva caravana de migrantes ha partido desde el sur de México para alcanzar Estados Unidos.
Con cifras que varían entre 2000 y hasta 4300 migrantes originarios de Venezuela, Cuba, Haití y países centroamericanos, la caravana partió este lunes desde la ciudad mexicana de Tapachula, en el estado de Chiapas y fronteriza con Guatemala.
Su objetivo es llegar al municipio de Huixtla, a unos 40 kilómetros de distancia, con la esperanza de conseguir documentos de tránsito, al igual que llamar la atención del Instituto Nacional de Migración (INM).
"No nos quisieron atender, entonces vamos a buscar solución, donde nos puedan atender, donde nos puedan dar lo que necesitamos que es el permiso para poder continuar", dijo uno de los migrantes.
Los migrantes se desplazan bajo temperaturas de hasta 35 grados, o bajo lluvias que han enfermado a muchos de los niños que integran la caravana. E insisten en que las autoridades tampoco han sido de mucha ayuda.
"Cuando la marcha iba a salir, quisieron decir que, si nos iban a atender y los policías lograron dispersar un grupo, y lo que hicieron fue reírse, eso es lo que hacen con nosotros aquí en México, reírse, reírse de nuestra buena fe, reírse de la necesidad que tienen las personas y decidimos emprender, caminar", cuenta Alexa, migrante venezolana.
Con esperanza y alegría
Unas semanas después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos abriera el camino para que el Gobierno de Joe Biden pueda poner fin al polémico programa "Quédate en México", que obliga a los solicitantes de asilo esperar su proceso del otro lado de la frontera, los migrantes caminan con una esperanza reforzada.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) instauró este programa a principios de 2019, obligando a que los extranjeros que llegaban a la frontera pidiendo asilo aguardaran el curso de sus trámites en territorio mexicano.
A pesar de esta medida para evitar el incremento del flujo migratorio en el país estadounidense continúa agravándose la situación.
Recientemente, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos negó a los estados de Texas y Missouri un recurso que demandaba mantener vigente este programa, poniendo fin al proceso que permitía a las autoridades fronterizas de Estados Unidos enviar a territorio mexicano a solicitantes de asilo.
El alto tribunal le dio la razón a Biden en su intención de tumbar el programa apenas tres días después de que fuera hallado en San Antonio (Texas) un camión en el que murieron por asfixia 53 indocumentados, reflejo de la situación dramática que se vive en la frontera con México.