PUERTO PRÍNCIPE, 6 nov - Jimmy "Barbacoa" Cherizier, cabecilla de una banda haitiana, dijo el domingo que los camiones de combustible pueden acercarse a la terminal de Varreux sin temer por su seguridad, días después de que la policía rompió un bloqueo que había detenido la distribución de combustible durante casi dos meses.
A mediados de septiembre, la coalición de bandas del G9, liderada por Cherizier, cavó trincheras y levantó barricadas en la entrada de Varreux, lo que provocó una escasez de combustible y creó una crisis humanitaria mientras los haitianos luchaban por encontrar comida y agua.
"Una vez más, los conductores y empleados de la terminal de Varreux pueden bajar sin miedo", dijo Cherizier en un video que circula por Internet. "Hemos decidido entre nosotros (...) permitir la salida del gas".
La policía haitiana dijo el viernes que había retomado el control de la terminal tras enfrentarse a las bandas de la zona. Los fuertes tiroteos continuaron el sábado, dijo una fuente familiarizada con la situación, añadiendo que las cosas se habían calmado el domingo.
Todavía no estaba claro cuándo empezaría a fluir el combustible.
"Nuestro gobierno está trabajando duro para que nuestros ciudadanos vuelvan a las actividades cotidianas", dijo un portavoz del primer ministro Ariel Henry, que declinó hacer comentarios sobre la declaración de Cherizier.
"Apreciamos los esfuerzos de las fuerzas policiales nacionales. Necesitamos que las escuelas vuelvan a abrir. Necesitamos ir a elecciones para que nuestro país tenga instituciones legítimas".
El bloqueo creó una crisis humanitaria tan grave que las Naciones Unidas debatieron el mes pasado el envío de una fuerza de ataque para recuperar el control de la terminal.
La escasez de combustible detuvo la mayor parte de la actividad económica y obligó a hospitales y empresas a reducir drásticamente sus operaciones o a cerrar sus puertas, justo cuando el país sufrió un brote de cólera.
Estados Unidos y Canadá impusieron el viernes sanciones a dos políticos haitianos, entre ellos el presidente del Senado del país, a quienes Washington acusó de abusar de sus cargos para traficar con drogas y colaborar con las bandas.