Muchas de las personas que perdieron sus casas presentan síntomas de estrés postraumático, tras un terremoto que devastó sus vidas.
Algunos apenas duermen, otros temen pasar tiempo en casa, y muchos más han desarrollado un profundo temor a las montañas, que antes habían sido su fuente de bienestar.
Muchos de los habitantes de Turquía han desarrollado uno o varios síntomas de estrés postraumático, tras el terremoto vivido hace dos meses.
Problemas de insomnio y otras secuelas
Los supervivientes del terremoto de Turquía se aferran a la tierra aún con temor, en la antigua ciudad de Antakya. Sufren en silencio las secuelas de una catástrofe, que dejó más de 50 000 muertos hace dos meses. Cuma Zobi sufre sobre todo por las noches:
"Casi no duermo, me acuesto a las 3 de la mañana y me despierto a las 5 ó 6 como mucho. Mi hijo igual, estaba en Antalya y ahora ha vuelto una semana, se despierta varias veces gritando por la noche, aterrado por el sismo."
Psiquiatras voluntarios
Eralp Turk es psiquiatra voluntario. Trata de curar el miedo y la angustia de la gente, recorriendo la zona del desastre, anota sus síntomas y trastornos:
"Los tres trastornos mentales más frecuentes a los que nos enfrentamos son las reacciones de estrés grave, las reacciones de duelo relacionadas con pérdidas y, por último, el resurgimiento de antiguas enfermedades psiquiátricas que el terremoto ha despertado en los pacientes."
El miedo en el cuerpo con el bebé en brazos
El día del terremoto, el bebé de Sevgi apenas tenía 15 días. Ahora esta joven madre vive atemorizada.
"Tras el gran terremoto todavía tiembla a veces. Así que obviamente sientes miedo. Y no es realmente por mí, sino por mi bebé, así que estamos preocupados", asegura Sevgi Dagli, víctima del sismo.
Muchas de las personas que perdieron sus casas presentan síntomas de estrés postraumático, tras un terremoto que devastó sus vidas.