Yemen | Negociaciones para tratar de poner fin a ocho años de guerra. Una delegación saudí y otra omaní se reunieron este domingo con altos representantes de los rebeldes hutíes en Saná
PUBLICIDADDos delegaciones de Arabia Saudí y Omán mantuvieron este domingo conversaciones con altos cargos de los rebeldes hutíes chiíes en Saná, en el marco de un nuevo esfuerzo para alcanzar un acuerdo que ponga fin a ocho años de guerra en el Yemen, informó la agencia de noticias hutí Saba.
En la reunión, que tuvo lugar en el Palacio Republicano de la capital yemení, participaron el jefe del Consejo Político Supremo hutí, Mahdi al Mashat, una delegación saudí de cinco miembros encabezada por el embajador saudí en el Yemen, Mohamed al Jaber, así como una delegación omaní, también de cinco miembros.
Durante el encuentro, Al Mashat reafirmó su interés en "lograr la paz honorable a la que aspira todo el pueblo yemení", así como conseguir "sus aspiraciones de libertad e independencia", según Saba.
La agencia no dio más detalles de la reunión entre los hutíes y ambas delegaciones, que aterrizaron el sábado en Saná, donde permanecerán varios días para abordar también "el levantamiento del bloqueo" impuesto por Arabia Saudí sobre las zonas controladas por los hutíes, de acuerdo con la misma fuente.
Asimismo, fuentes hutíes cercanas a las negociaciones dijeron que las conversaciones se centraron en el levantamiento del bloqueo de los puertos de Hodeida y el aeropuerto de Saná, controlados por los hutíes, y el pago de los salarios de los funcionarios del Estado en las zonas controladas por los rebeldes.
Los insurgentes anunciaron el sábado el intercambio de 13 prisioneros yemeníes y un saudí, tras la llegada de la delegación de mediadores omaníes, y dijeron que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió el aplazamiento durante tres días del intercambio de 887 prisioneros, acordado en marzo y previsto para el próximo martes, "para completar las entrevistas con los prisioneros que se incluirán" en el mismo.
El conflicto yemení se desencadenó en 2014 cuando los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, se alzaron en armas y tomaron Saná y otras amplias áreas del norte y el oeste del país.
Un año más tarde una coalición militar árabe, liderada por Arabia Saudí, intervino en el conflicto para restaurar al Gobierno internacionalmente reconocido.
Los rebeldes y el Gobierno todavía no han llegado a un acuerdo para extender la tregua iniciada en abril de 2022, y que expiró después de seis meses de cese de hostilidades que han proporcionado el periodo más largo de calma relativa en el Yemen desde que se inició la guerra en ese país.
Analistas y medios árabes no descartan un importante avance en las negociaciones para resolver el conflicto bélico en el Yemen desde que Arabia Saudí e Irán, las principales potencias suníes y chiíes de Oriente Medio, anunciaran en marzo un acuerdo, con la mediación de China, para restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas desde 2016.