Las clases extraescolares se convierten en el escenario para el avance del futuro de los niños en Uzbekistán. La tecnología, la robótica y el diseño hacen parte esencial de estas clases, que ayudan a construir sus sueños profesionales.
PUBLICIDADUzbekistán emprende un ambicioso viaje para transformar la educación y la formación extraescolares.
En todo el país hay centros especiales que ofrecen actividades extraescolares, llamados Barkamol Avlod; que significa "generación armoniosa" en uzbeko.
En estos establecimientos los niños adquieren diversos conocimientos, mientras construyen tienen grandes sueños.
''Mi sueño es convertirme en un gran constructor de robots, y crear un robot con inteligencia artificial que ayude a mucha gente'', cuenta Akbar Nabijonov, estudiante.
La robótica de las nuevas generaciones
En la escuela Barkamol Avlod de la pequeña ciudad de Gulustan, en la región de Syrdarya, Akbar, de 11 años, declara que la robótica es su pasión desde que tenía 6.
"Hoy, mi amigo y yo hemos hecho un coche de carreras que va muy rápido y que ganará todas las carreras. Con estas ruedas, puede girar en cualquier dirección", cuenta con entusiasmo Akbar.
El profesor de esta escuela espera que sus lecciones cambien las reglas del juego cuando sus alumnos crezcan.
"La robótica es muy importante para la nueva generación, porque el tiempo avanza muy rápido. Ahora la nueva generación debe esforzarse por crear novedosos inventos; no deben repetir lo mismo, sino inventar algo nuevo" explica el profesor de robótica, Husniddin Abdugafforov.
Diversas habilidades para el futuro
Después de la escuela, los niños pueden aprender a jugar ajedrez, a resolver el enigma del cubo de Rubik e incluso a peinar su cabello. Los programas que ofrece el centro Barkamol Avlod son variados.
"Mi sueño es convertirme en peluquera profesional en el futuro, ese es mi gran sueño; por eso he venido aquí", cuenta Abdukarimova Muxlisa, estudiante.
Hay más de 200 escuelas Barkamol Avlod en todo el país. Forman parte del sistema educativo nacional de Uzbekistán, y el coste es asequible: 4 dólares mensuales en las grandes ciudades, e incluso menos en los pueblos pequeños.
La clase de diseño tradicional es una de las más populares, Jabborova Shahwoda asiste para construir su sueño.
"Mi sueño es crear una colección que combine prendas de tejidos nacionales uzbekos, con ropa moderna, y también utilizar este tejido para hacer sombreros, zapatos o bolsos", cuenta.
Skills for Girs: clases con inclusión
En el parque informático de Tashkent, niñas discapacitadas participan en el programa Skills for Girls; que les da la oportunidad de adquirir conocimientos de informática.
SkillsForGIrls es una iniciativa mundial de la UNESCO en la que participan 22 países, entre ellos Uzbekistán.
"Cubrimos todas las regiones, trayendo niñas de entornos desfavorecidos, incluidas niñas con discapacidades, para formarlas en programación relacionada con el diseño, las habilidades tecnológicas y la ofimática", explica Munir Mammadzade, representante de UNICEF en Uzbekistán.
"Tenemos previsto continuar con este programa en 2023 e introducir la codificación por bloques y la robótica", agrega.
Fortalecimiento en los deportes virtuales
En una escuela especializada en informática, también situada en Tashkent, cuando terminan las clases, los alumnos practican ciberdeportes.
PUBLICIDAD"Estos deportes, como el ajedrez y el tiro con arco, desarrollan excelentes cualidades en los alumnos: pensamiento lógico estratégico, dotes de liderazgo y capacidad de comunicación", explica Fazliddin Ismailov director de la escuela.
"Planeo crear mi propia organización comunitaria de e-sports; para que a la primera mención de e-sports, la gente piense en el soleado Uzbekistán", finaliza Muxiddinov Kamron, estudiante.