El pasado domingo el grupo ecologista 'Just Stop Oil' cortaba en Londres el desfile del Orgullo LGTBI
La Policía del Reino Unido obtiene nuevos y más amplios poderes para hacer frente a uno de sus mayores "enemigos": los activistas.
Los numerosos actos de protesta por parte de grupos ecologistas como Extinction Rebellion o Just Stop Oil, que este domingo cortaba el desfile del Orgullo LGTBI en Londres, han llevado a las autoridades británicas a otorgar mayores competencias a los agentes del orden.
Así, desde ahora estos podrán actuar con mas facilidad para dispersar a los activistas. A lo largo de los últimos años, las protestas de estos grupos han causado graves trastornos al tráfico de las grandes ciudades.
"El caos que hemos vivido durante las últimas semanas en nuestras calles es escandaloso", decía durante la presentación de la ley la ministra de Interior de Reino Unido, Suella Braverman. "Por eso he decidido conceder a nuestros agentes los poderes necesarios para ejercer una actuación rápida contra este tipo de manifestantes".
Las nueva Ley de Orden Público penalizará entre otros un nuevo delito, el del "tunelaje", referido a aquellos activistas que sortean las vallas de seguridad para acceder ilegalmente a instalaciones energéticas. Las penas por estos delitos podrían ser de hasta tres años de prisión.