Este martes por la mañana, activistas del grupo climático Just Stop Oil rociaron con pintura negra y naranja las ventanas y el suelo de las oficinas londinenses del conglomerado energético y petrolero TotalEnergies.
Los activistas protestaban por las presuntas violaciones de derechos humanos cometidas por la empresa francesa en la construcción de un polémico oleoducto en Uganda.
Decenas de estudiantes de un grupo de presión que se opone a la construcción del oleoducto de África Oriental (EACOP) también se concentraron ante el edificio para mostrar su apoyo.
La policía metropolitana de Londres informó de que había detenido a 27 personas "por una combinación de sospecha de daños criminales y allanamiento de morada con agravantes".
TotalEnergies declaró en un comunicado que "respeta plenamente el derecho de manifestación y la libertad de expresión, pero deplora toda forma de violencia, ya sea verbal, física o material".
