La ley salió adelante con 64 votos a favor -todos los diputados de los partidos de la coalición de gobierno- y cero en contra, ya que se ausentaron de la votación los 56 diputados del bloque opositor.
La Knéset (Parlamento israelí) aprobó hoy de forma definitiva la ley que anula la doctrina de la razonabilidad, la primera ley del paquete legislativo de la polémica reforma judicial impulsada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
La mayoría de los 120 miembros del Parlamento votaron a favor de un proyecto de ley que restringe la capacidad de actuación del Tribunal Supremo. Forma parte de un proyecto de ley más amplio que, según los críticos, amenaza la democracia de Israel. La idea de algún tipo de compromiso de última hora se ha venido abajo. La coalición siguió adelante hasta el final con el proyecto de ley en su forma actual.
La ley salió adelante con 64 votos a favor -todos los diputados de los partidos de la coalición de gobierno- y cero en contra, ya que se ausentaron de la votación los 56 diputados del bloque opositor.
La votación se produjo tras una tormentosa sesión en la que los legisladores de la oposición corearon "vergüenza" y abandonaron la cámara.
La doctrina de la razonabilidad, ahora anulada, permitía al Tribunal Supremo revisar y revocar decisiones o nombramientos gubernamentales y es vista por el movimiento de protestas como una garantía democrática fundamental frente a abusos de poder.
Impulsada por una coalición de gobierno formada por partidos ultranacionalistas y ultrarreligiosos, la revisión judicial ha dividido a Israel, poniendo a prueba los delicados lazos sociales que unen al país, sacudiendo la cohesión de su poderoso ejército y suscitando repetidamente la preocupación incluso de su aliado más cercano, Estados Unidos.